Al margen de las marcas generalistas y prémium que se dedican a hacer coches para el público general, hay fabricantes más de nicho que centran sus esfuerzos en vehículos más particulares. El caso de Polaris es uno de ellos, pues desde sus orígenes se ha dedicado a crear vehículos para circular en condiciones extremas.
Es algo que está presente desde el germen de la compañía, allá por los años cincuenta del siglo XX, cuando se fundó en Minnesotta. Su primera creación fue una moto de nieve, sector que no ha abandonado en sus casi 70 años de historia, pero que ha ampliado de manera considerable.
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Actualmente Polaris trabaja con cuatro ramas principales. Una de ellas es Snow, en la que producen motos de nieve tradicionales y el conocido como Timbersled, que básicamente son motos de cross que cambian la rueda delantera por un patín y la trasera por una oruga. Marine es la sección que desarrolla barcos y lanchas motoras, con tres líneas de modelos actualmente.
Las dos restantes son las que se encargan de los vehículos de tierra y asfalto, aunque llegar a hablar de coches de Polaris podría ser algo generoso.
En la división Off-Road es donde concentran gran cantidad de sus recursos, pues cuenta con varias líneas de modelos, algunos funcionales y de trabajo, otros centrados en el ocio. Así, producen ATV y varios modelos de UTV: el recién estrenado Polaris Xpedition, los prácticos Ranger y General y el Polaris RZR, su modelo más deportivo, una suerte de buggy para dos pasajeros para sensaciones extremas todoterreno.
Polaris Slingshot
Por último, la sección On Road. En esta se incluye tanto la marca de motos Indian, de la que Polaris es dueña, como el único vehículo específicamente pensado para el asfalto del fabricante, el Polaris Slingshot, que es un automóvil realmente peculiar.
Calificarlo como coche es complicado, ya que se trata de un vehículo de tres ruedas, dos en el eje delantero y una en el trasero, que cuenta con una configuración biplaza y además es descapotable (aunque puede acoplarse un techo rígido de manera opcional).
Está disponible en cinco acabados distintos, pero a efectos prácticos su gama se conforma de dos variantes mecánicas distintas. La de acceso tiene 180 CV y 162 Nm de par máximo, la superior entrega 203 CV y 195 Nm. De serie emplean una caja de cambios manual, aunque opcionalmente pueden montar una robotizada. Gracias a un peso que ronda los 750 kilos, aceleran de 0 a 100 km/h en unos 5 segundos.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.