Por primera vez, Mini convierte en eléctricos a dos modelos John Cooper Works: los elegidos son el modelo de tres puertas y el novedoso Aceman. En su receta han incluido un aumento de potencia, un diseño aerodinámicamente optimizado, inspiración en la competición y un equipamiento de serie ampliado.
Más información
La línea John Cooper Works de Mini tiene una larga tradición en el mundo de la competición. Fue hace más de 60 años cuando desarrolló una versión deportiva del clásico Mini, que alcanzó el éxito en circuitos de carreras y rallies. Luego trasladó esa experiencia a la carretera y ahora llega a los modelos eléctricos.
El diseño exterior
Tanto el Mini JCW como el Mini JCW Aceman presumen del diseño habitual de la línea más prestacional de la marca. El logo, de color rojo, blanco y negro, recuerda a la bandera a cuadros del mundo de la competición y adorna la parrilla delantera, con forma octogonal y en negro brillo. Para las luces diurnas han elegido el diseño de unas barras horizontales.
Los faldones laterales negros, los aeroblades a la altura del pilar C así como el spoiler trasero optimizan la aerodinámica. Los reflectores y difusores verticales rojos contrastan con el faldón trasero negro. Las llantas están disponibles en 18 pulgadas para el Mini de tres puertas y en 19 para el Aceman. Por último, el techo puede ser rojo o multitono con un degradado en este tono y en negro.
Así son por dentro
En el interior, este par de colores marcan la pauta. Los asientos del conductor y el acompañante están tapizados en cuero sintético negro con tejido de punto multicolor en los hombros y costuras rojas. Los ocupantes estarán envueltos en una curiosa iluminación ambiental, que adorna, incluso, el techo panorámico.
El salpicadero, como es habitual, está presidido por la habitual pantalla OLED de alta resolución con forma circular: su diámetro mide 24 centímetros. En ella, además de poder consultar todos los datos relevantes del coche, están los ajustes de climatización, multimedia, teléfono y navegación.
Potencia y aceleración
El Mini John Cooper Works Electric tiene una potencia de 258 CV (190 kW) y un par motor de 350 Nm. Su autonomía oficial, según el Ciclo WLTP, es de 371-363 kilómetros. El Mini Aceman, por su parte, tiene la misma potencia y menos rango: 344-355 kilómetros.
La marca destaca por sus cifras de aceleración y velocidad máxima. El Mini de tres puertas pasa de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos, mientras que el Aceman lo hace en 6,4 segundos. Ambos modelos alcanzan una velocidad máxima de 200 km/h.
A esto hay que sumar una nueva función de apoyo eléctrico que mejora e incrementa la entrega de fuerza. El Modo Kart se activa pulsando la leva que hay tras el volante: de este modo, se dispone de 20 kW adicionales de potencia eléctrica para maniobras de adelantamiento y aceleraciones.
Puesta a punto
Los dos John Cooper Works eléctricos han recibido una puesta a punto específica que incluye unos reglajes de suspensión diseñados para la ocasión, que garantizan un manejo más ágil. A ellos se une un potente sistema de frenos, que garantiza una deceleración precisa y segura, y unos neumáticos de altas prestaciones y gran agarre.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.