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Los ladrones ya no buscan catalizadores o cámaras traseras: ahora van a por los asientos 

Madrid |

Son robos inusuales, pero en Francia son, cada vez, más frecuentes: varias personas han sido detenidas recientemente.

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Foto: Getty

Hay componentes del coche que resultan especialmente atractivos para los ladrones: el catalizador y la cámara trasera son buenos ejemplos de ello. Ahora, hay otra pieza que se ha convertido en protagonista de estas acciones ilegales: es una que casi nadie espera.

Son robos que pueden parecer inusuales, pero en Francia están dibujando una curva ascendente. Allí, según ha informado TF1, los ladrones se están decantando por los asientos traseros de los vehículos.

En páginas web de segunda mano abundan los anuncios que venden la fila trasera de distintos modelos: aparecen ofertas nuevas con rapidez y, en muchos casos, con precios que son una ganga. El problema es que la mayoría de ellos no revelan el origen… y es entonces cuando saltan las alarmas.

Las fuerzas del orden ya vigilan este tipo de robos y varias personas han sido detenidas recientemente en las afueras de París. Señalan, también, que los asientos traseros se han convertido en el objetivo de los ladrones por dos motivos.

Fáciles de robar, difíciles de rastrear

Para los delincuentes, lo más difícil de estas operaciones es abrir la puerta del coche: para robar la fila trasera no se necesitan habilidades especiales, ya que se pueden montar y desmontar con una simple llave inglesa.

Estas herramientas son comunes y se pueden encontrar fácilmente. Los ladrones roban los asientos en minutos. El segundo motivo es que esta pieza casi nunca se recupera porque no tienen trazabilidad.

O lo que es lo mismo: no llevan un número de serie y, por lo tanto, no hay forma de rastrear su origen. De hecho, si las autoridades interceptan a un ladrón con unos asientos traseros, no podrán saber en qué vehículo fueron robados.

¿Por qué roban asientos traseros?

Un mecánico explicó a TF1 que, de media, una vez a la semana le llega un coche sin asientos traseros para que los vuelva a instalar. Los fabricantes son los únicos que los venden nuevos y esta reparación puede ser muy cara.

Ejemplifica esto con el caso de tres modelos que han pasado por su taller recientemente: colocar una fila trasera nueva ha costado 3.000, 5.600 y 11.500 euros, dependiendo de los daños causados por los ladrones. Estas reparaciones suelen estar cubiertas por el seguro.

La pregunta es lógica: ¿para qué roban asientos traseros? Para transformar coches comerciales. En el mercado de segunda mano abundan vehículos de este tipo, que sólo tienen dos plazas. Hay quien los compra, instala una fila trasera y lo convierte en un modelo de cinco plazas que revenderá por un precio un 15% superior al que pagó originalmente.

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Elena Sanz Bartolomé Perfil de Elena Sanz Bartolomé en Linkedin

Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.

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