El Mercedes Clase E recibió en noviembre su todopoderosa versión AMG (versiones, en realidad, ya que son dos: el E63 y el E63 S) y ahora le toca el turno a su variante familiar: los Mercedes-AMG E63 Estate y E63 S Estate demuestran que la deportividad no tiene que estar reñida con la versatilidad.
Ambos comparten los mismos elementos estéticos del sedán: paragolpes específico, entradas de aire de mayor tamaño, un difusor más agresivo, dos salidas de escape dobles cromadas y unos musculosos pasos de rueda, ensanchados 27 milímetros y que dan cabida a unas vías más anchas que las del modelo normal. Tampoco faltan los logos distintivos tras las aletas delanteras y en el portón trasero.
En el habitáculo la tapicería de cuero negro está surcada por costuras de contraste gris, tono también presente en la marca superior del volante achatado en su base. Numerosas inserciones de fibra de carbono recorren salpicadero y puertas, y el impresionante combo formado por cuadro de instrumentos y consola central totalmente digitales (con sendas pantallas de 12,3 pulgadas) presenta un diseño específico para esta versión.
Dado que se trata de las versiones ranchera, cuentan con un espacio de carga considerable. El maletero tiene una capacidad de 640 litros y puede añadir 30 extra manteniendo las cinco plazas (con los respaldos traseros en una posición 10 grados más vertical); abatiendo la banqueta trasera, llega hasta los 1.820 litros.
Sin embargo, por mucho que el aspecto estético resulte llamativo, lo importante es el apartado mecánico que ha elegido Mercedes-AMG. En él encontramos un motor 4.0 V8 biturbo que se ofrece con dos sabores: 571 CV y 750 Nm de par para el E63 Estate ‘normal’ y 612 CV y 850 Nm de par para el ‘S’. Ambos se combinan con una transmisión automática AMG Speedshift MCT de nueve relaciones y con la tracción integral AMG Performance 4Matic+ para hacer el 0-100 km/h en 3,6 y 3,5 segundos, respectivamente. Su velocidad máxima está limitada a 250 km/h y gracias al sistema de desconexión selectiva de cilindros homologan un consumo de entre 9,1 y 9,4 l/100 km.
También forman parte de su lista de bondades técnicas el sistema de frenos con discos perforados y ventilados de 360 mm (390 mm en el ‘S’), un kit carbocerámico como opción, el AMG Dynamic Select que permite elegir entre cuatro modos de conducción (cinco en el ‘S’), los amortiguadores adaptativos y el diferencial autoblocante trasero. Además, el E63 S Estate dispone de un modo drift.
El Mercedes-AMG E63 Estate se presentará en marzo, en el Salón del Automóvil de Ginebra, en abril se abrirán los pedidos y las primeras unidades se entregarán en verano.
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