El Mercedes Clase G tiene ese halo de modelo perenne: ha evolucionado con el paso de los años, pero sigue siendo tan reconocible como el primer día. Dentro de su gama, las versiones G 63 y G 65 firmadas por AMG son la máxima expresión de la deportividad y, ahora que está en pleno desarrollo la nueva generación del todoterreno, la marca alemana va a llevar al Salón de Fráncfort 2017 una edición especial que tiene cierto aroma a despedida: el Mercedes-AMG G Exclusive Edition.
Para distinguirse de los demás G, esta serie luce el exclusivo color AMG Monza magno grey en la carrocería, con un acabado mate que se complementa con inserciones en aluminio oscurecido, vinilos en forma de franjas en la parte inferior de los laterales y unas llantas de aleación de 21 pulgadas rematadas en negro en el caso del G 63 y con acabado pulido brillante en el G 65.
El habitáculo también recibe elementos diferenciadores que se agrupan bajo el acabado Designo. Este incluye tapicería de cuero bitono tanto para el salpicadero como para las puertas y los asientos (disponible en seis combinaciones distintas), insertos de fibra de carbono o de piano lacado y la opción de que los cinturones de seguridad sean rojos.
No hay cambios mecánicos en el Mercedes-AMG G Exclusive Edition, ni falta que hacen, puesto que estas dos versiones son las que mueven de manera más ágil las 2,5 toneladas que pesa esta mole. El G 63 emplea un motor V8 de 571 CV y el G 65 un V12 que sube hasta los 630 CV. Si las cifras de potencia marean, sus precios todavía más: 163.125 y 287.658 euros, respectivamente.
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