Presentado el nuevo Mercedes Clase A durante el año pasado, era cuestión de tiempo que llegara el Mercedes CLA 2019, segunda generación del cupé y que adopta todas las novedades del modelo de cinco puertas.
La novedad reside en que, al contrario que en la generación previa, actualmente el Mercedes CLA comparte alineación no solo con el compacto, sino también con la nueva variante sedán, con la que guarda bastantes similitudes pero también hace por diferenciarse.
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Mide 4.688 mm de largo y 1.830 mm de ancho, por lo que aumenta en ambas cotas, mientras que también crece su distancia entre ejes en 30 mm, por lo que mejora su capacidad interior. Aunque su estética comparte muchos elementos con los otros modelos de la familia ‘A’, también tiene otros que lo distinguen, como los grupos ópticos específicos, los nervios del capó y una línea del techo que le da un toque más deportivo.
El interior es idéntico al de sus hermanos, lo que no es sino una buena señal ya que implica la inclusión del sistema de infoentretenimiento MBUX con cuadro de instrumentos digital, pantalla central unida, Head-Up Display, etc. Otros puntos interesantes son el sistema de iluminación ambiental o el amplio catálogo de opciones de personalización que ofrece Mercedes.
Por el momento solo se ha desvelado una versión mecánica del modelo, el CLA 250, que emplea un motor gasolina 2.0 tetracilíndrico de 225 CV y 350 Nm de par máximo, que se combina con la caja de cambios automática 7G-DCT. La marca ya ha adelantado que compartirá la mayoría de motores con el Mercedes Clase A, así como las versiones AMG.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.