Puede que los SUV sean los coches de moda, pero otro de los subsegmentos más populares es el de las versiones ranchera. El Mercedes Clase E tiene la suya, apellidada Estate, y ahora le da un aire todocaminesco con la variante Mercedes Clase E All-Terrain, que suma a la versatilidad del familiar una mayor capacidad fuera del asfalto.
Su imagen recibe los típicos añadidos en estos casos (protecciones de plástico inferiores, de aluminio en el frontal y la zaga y barras de techo), pero no se trata de un mero tratamiento estético.
Las llantas de 19 pulgadas van embutidas en neumáticos de perfil más alto, la suspensión neumática Air Body Control puede subir la carrocería hasta 35 mm y, en total, la altura libre al suelo aumenta hasta los 156 mm (por los 121 mm del Estate). Además, equipa el sistema de tracción total 4MATIC y cuenta con el Dynamic Select, un selector de modos que junto a los cuatro habituales añade uno específico de esta versión, el All-Terrain. Este ajusta el control de tracción, eleva la carrocería en 20 mm a velocidades de menos de 35 km/h y varía la información mostrada en la consola central.
El Mercedes Clase E All-Terrain solo se comercializará con el motor diésel E220d, un 2.0 que entrega 194 CV de potencia y 400 Nm de par máximo, asociado a una caja de cambios 9G-Tronic y a la mencionada tracción integral. Con dicha configuración acelera de 0 a 100 en ocho segundos, alcanza los 232 km/h y homologa un consumo medio de 5,1 litros en ciclo mixto.
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