Mitsubishi Lancer Evolution Final Edition, triste adiós

Ahora sí que sí: el Mitsubishi Lancer Evolution nos abandona. Parece que llevamos toda la vida despidiéndonos, y es que en diciembre del año pasado se presentó el EVO X Final Concept, pero ahora es definitivo. Pero antes, a modo de emotiva despedida, tendrá una última tirada final, denominada apropiadamente como ‘Final Edition’, que solo se comercializará en Estados Unidos y de la que únicamente se producirán 1.600 unidades.

Y en Mitsubishi se han asegurado de que te quede claro que es el último Evo que se va a producir (no queremos pensar que con intención de ponernos más tristes aún), la palabra ‘final’ está por todas partes: en el portón, en la instrumentación, en las alfombrillas, en la columna central…

Sentimentalismos a parte, el EVO va a despedirse por todo lo grande, con una edición que está un paso por encima del acabado GSR en el que se basa. La característica morfología del modelo se mantiene intacta, diseño de otra época dirán unos, leyenda rodante dirán otros. Lo que si añade son elementos en negro como el techo de aluminio, la parrilla delantera, la parte central del paragolpes frontal y las llantas Enkei; que se combinan con cuatro colores de carrocería: Azul Octano, Rojo Rally, Blanco Perla y Gris Mercurio.

En el habitáculo la tapicería negra es mixta de cuero y Alcantara, asientos, volante y palanca de cambios lucen costuras de contraste rojas; las alfombrillas son específicas, los pedales de aluminio y hay gran cantidad de inserciones acabadas en negro lacado.

Y por último miramos a la parte mecánica, que es lo que realmente importa. Bajo el capó se encuentra un motor DOHC 2.0 turbo con intercooler que entrega 307 CV a 6.500 rpm y 413 Nm de par máximo a 4.000 rpm. El bloque se asocia a una caja de cambios manual de cinco relaciones (si esto no es de la vieja escuela, qué lo es) y manda la fuerza a las cuatro ruedas. Además, cuenta con algún añadido interesante como las suspensiones firmadas por Eibach y Bilstein, o el sistema de frenos ultraligeros de Brembo.

Esto es un adiós, aunque esperamos que no sea definitivo.