El radar hizo la foto, la denuncia por exceso de velocidad se cursó de modo automático y la imagen, con la multa, llegó al propietario del vehículo. Un proceso normal que se repite a diario, pero que esta vez incluía una sorpresa: el coche sancionado viajaba transportado por una grúa.
La historia la ha relatado EasyRad, una compañía francesa especializada en recursos de multas que, en esta ocasión, ha librado del pago a uno de sus clientes. Es el dueño de un Alpine A110, que recibió la carta con la sanción y la imagen de su coche a bordo de la grúa.
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Se entiende que todo el trámite se realizó sin supervisión humana, ya que en la foto se aprecia claramente que el pequeño deportivo francés está sujeto sobre la plataforma y sin que nadie vaya al volante.
El resto de los datos confirman que la sanción es correcta. La grúa circulaba a 79 km/h en una zona limitada a 70 km/h, por lo que el radar detectó la infracción y registró la imagen. Sin embargo, el objetivo estaba apuntando adonde no debía.
Los hechos se han conocido ahora, pero en la foto enviada al infractor se ve que sucedieron el 12 de marzo de este año. El conductor de la grúa, con el Alpine encima, iba más rápido de lo debido a la salida de un túnel del parisino bulevar Périphérique.
Esta vía es una de las más concurridas de la capital francesa. La circunvalación, con varios carriles por sentido y 35 kilómetros de recorrido, rodea el centro de la ciudad al estilo de la M-30 madrileña.
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