Nissan continúa actualizando la gama 2017 del GT-R. Tras el modelo base y el NISMO, lanza una variante de edición limitada intermedia, el Nissan GT-R Track Edition, que actúa como puente entre ambas ofreciendo un toque de exclusividad y deportividad extra sin llegar a un extremo radical.
Del “pequeño” conserva su motor, un 3.8 V6 biturbo que desarrolla 570 CV (el NISMO sube hasta los 600), asociado a una caja de cambios de doble embrague y seis relaciones que traslada toda la potencia a las cuatro ruedas. Aunque recibe mejoras de la variante superior, como un bastidor más rígido y una suspensión más ligera que cuenta con amortiguadores Bilstein Damp Tronic de tarado específico.
En el apartado estético calza llantas forjadas de 20 pulgadas en color negro, monta un sistema de escape de titanio y recibe un completo paquete de fibra de carbono que da forma a las entradas de aire del capó, el splitter delantero, los faldones laterales, el difusor trasero y al voluminoso alerón.
El ligero material también está presente en el habitáculo, en la base de la palanca de cambios, donde también figura una placa que lo identifica con el nombre de la edición. En la marca japonesa han optado por una combinación negro/rojo para la tapicería y el conjunto en general es bastante clásico, confiando en elementos analógicos a pesar de tener una pantalla a color en la consola central.
En palabras de Michael Bunce, vicepresidente de Planificación de Producto de Nissan Norteamérica, “el nuevo Nissan GT-R Track Edition le da a los compradores un modelo especializado, fiel a la herencia GT-R y disponible solo bajo pedido especial”.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.