Lo siguiente ha sido de lo más leído por los usuarios de EL MOTOR durante la semana. Para contextualizar: a partir del 1 de enero de 2026, la movilidad de los vehículos con la etiqueta B de la DGT se verá significativamente restringida en diversas ciudades españolas.
Esta nueva normativa supondrá un importante cambio para los propietarios de estos vehículos, quienes deberán adaptarse a estas nuevas limitaciones o considerar la adquisición de un coche con una etiqueta ambiental más eficiente.
Cómo conseguir la etiqueta C
La ciudad de Madrid y las localidades con más de 50.000 habitantes de Cataluña, van a ser las primeras en restringir la total circulación a los vehículos que dispongan de la etiqueta medioambiental B de la DGT. Aunque algunos propietarios van a poder librarse, ya que sus coches pueden exigir la etiqueta C que les permitiría seguir circulando libremente por sus poblaciones.
Así que, aquellos que poseen un distintivo ambiental B, pero cuyo vehículo cumple con los requisitos de la normativa Euro, pueden solicitar el cambio a la etiqueta C, que les va a otorgar una mayor libertad de movimientos.
“¿Sabe por qué le he parado?”
Si la persona que va al volante admite que circulaba por encima del límite de velocidad o que ha bebido, está confesando que ha infringido la ley y que era consciente de que lo estaba haciendo. “Todo lo que digas puede usarse en tu contra” es una advertencia tan popular como real. Si el conductor confiesa la infracción cometida, seguramente lo emplearán.
Según el abogado de Walden Law, la respuesta que recomiendan los expertos legales es “prefiero no decirlo”. Hay otros profesionales, sin embargo, que aconsejan ser más escueto y directo: un “no” es suficiente y seguro.
¿Quién tiene prioridad en esta intersección?
El coche A quiere seguir recto y, siendo que su trayectoria no cambia, además, la vía por la que circula es la principal, ya que la otra se está ‘incorporando’ en esta. Por eso, este vehículo debería gozar de la prioridad en el cruce. Una vez que el A ha superado la intersección porque es el que tiene prioridad, quedan el B y el C.
En esta escena, el coche C está colocado a la derecha del vehículo B, por lo que corresponderá la prioridad de paso. Si hubiera querido seguir recto, no hubiera tenido que esperar a que el coche A pasara. Una vez que el coche C ha girado en la vía, por decir, secundaria, el B ya puede arrancar y seguir con su camino sin problemas.
De esta manera se resuelven los cruces siguiendo las prioridades de cada vehículo. No obstante, en cada escenario es necesario analizar las trayectorias de los vehículos y los cruces de las diferentes trazadas.
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