Con las estafas y los intentos de suplantación de identidad a la orden del día, hay que mirar y remirar todas las comunicaciones que lleguen al teléfono móvil o al correo. Por muy oficiales que parezcan, podrían tratarse de un intento de fraude.
Tanto la Dirección General de Tráfico (DGT), como la Policía, la Guardia Civil y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) llevan avisando varios meses de una nueva treta de los ciberpiratas. En este caso, se trata de un intento de suplantación de identidad, también conocido como phising.
Más información
Esta vez, los defraudadores envían mensajes de texto a diferentes destinatarios. La potencial víctima de esta estafa recibe un SMS de un remitente desconocido. En el mensaje se exige el pago de una multa con una fecha concreta. Se establece un plazo de tiempo determinado (unas pocas horas, apenas un día) y se añade un enlace donde proceder al abono.
En esta web, los estafadores piden los datos personales y de pago y, entonces, proceden al robo de la información. Habitualmente, estas campañas de phising se realizan a través del correo electrónico, pero no es extraño recibir mensajes de texto en el móvil.
La Guardia Civil ha recordado en sus redes sociales la necesidad de desconfiar de este tipo de comunicaciones. También ha aprovechado para indicar cuáles son los canales oficiales a través de los que se comunica la DGT y otras entidades en lo relacionado con las multas de tráfico.
Cómo evitar el fraude de la multa falsa
Lo primero que hay que hacer es examinar correctamente el SMS. Los estafadores saben lo que hacen cuando apremian al conductor a pagar, ya que bajo estrés es más fácil que se equivoquen y muerdan el anzuelo.
Las claves que da la Guardia Civil para identificar que el SMS es una estafa tienen que ver precisamente con esta urgencia. Los plazos para pagar una multa de tráfico nunca son de horas, sino de días. Además de las condiciones del pronto pago, las multas de tráfico se pueden abonar en los 45 días siguientes a la recepción de la notificación.
Por otro lado, las multas no se notifican por SMS, sino que se envían siempre por carta certificada al domicilio que haya indicado el conductor. También se pueden consultar los boletines oficiales de la comunidad autónoma o los tablones de los consistorios, tanto físicos como electrónicos, o el Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico (TESTRA).
Para recibir notificaciones electrónicas, el conductor deberá darse de alta en la Dirección Electrónica Vial. En este caso los avisos llegan por correo electrónico y por SMS, pero el conductor sabrá identificar el remitente y, además, espera este tipo de comunicaciones.
Para evitar problemas, el INCIBE recomienda bloquear al remitente del mensaje y eliminarlo de la bandeja de entrada si se ha recibido este SMS. En caso de haber clicado en el enlace por despiste, siempre hay que denunciar a la Policía aportando pruebas y alertar a la propia entidad bancaria, para tratar de reducir los daños de esta estafa.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram