Aunque son menos los trabajos que ven la luz, también hay preparadores en el mundo de las dos ruedas, y algunos son capaces de hacer maravillas como esta NURB, una BMW K1600 totalmente transformada que se inspira en el modelo R7 de la marca.
El mérito es para Fred ‘Krugger’ Bertrand, quien ha contado con el apoyo de BMW Motorrad France para desarrollar el proyecto. La parte superior bebe de las líneas de la mencionada R7, con un claro aspecto retro, pero presenta un diseño más moderno, limpio y compacto que le confiere forma de caparazón. Atendiendo a la disposición de asiento y manillar, este último situado sobre una minimalista careta delantera, la posición de conducción debe obligar al piloto a ir completamente pegado al depósito.
Si esa zona es llamativa, la inferior lo es todavía más. El motor 1.6 de seis cilindros en línea y 160 CV que monta de serie el modelo no se ha modificado, pero ahora queda totalmente al descubierto debido a la ausencia de carenado. De nueva factura es el escape lateral recortado, aunque inevitablemente pierde protagonismo en favor de las dos descomunales llantas, de 21 pulgadas delante y 20 detrás, de diseño bitono en negro y plateado.
Más allá del apartado estético, una transformación de estas características ha supuesto mucho trabajo en el chasis y la parte ciclo: se han recolocado los radiadores, cuenta con un nuevo basculante, tiene dos tanques de combustible y calza un sistema de frenos Beringer con pinzas de seis y cuatro pistones que se ha acoplado al ABS de BMW.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.