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Ocho prototipos imposibles pero reales: del coche-pez a la pirámide

por Mario Herráez

Las marcas de automóviles se atreven a explorar nuevos conceptos en sus prototipos, en algunos casos con resultados muy llamativos.

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Ocho prototipos imposibles pero reales: del coche-pez a la pirámide

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General Motors Firebird II // 1952

La investigación por encontrar nuevas formas de propulsión, como actualmente es la electrificación, no es algo nuevo: General Motors instaló en este modelo una turbina de gas Whirlfire GT-304 que desarrollaba 200 CV y podía girar a 35.000 revoluciones por minuto.

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Ford Nucleon // 1957

Este experimento de Ford imaginaba cómo sería un coche alimentado por energía nuclear. Montaría un reactor en la parte trasera que le permitiría recorrer 8.000 kilómetros antes de tener que recambiar el núcleo.

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Aurora Safety Car // 1957

Este coche fue diseñado con el objetivo de que fuera el coche más seguro de su época. Para ello, contaba con una jaula antivuelco integrada, protecciones laterales, una carrocería rellena con espuma para reducir la fuerza de los impactos o asientos que se giraban 180 grados para proteger a los ocupantes en caso de accidente frontal.

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Citroën Karin // 1980

El ejercicio de diseño de Citroën ha sido único en la historia: un coche con forma de pirámide, largo, ancho y con una altura bastante baja; que tenía tres plazas, con el conductor en posición central y los acompañantes por detrás.

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Italdesign Machimoto // 1986

Una peculiar combinación de coche y moto, con capacidad para ocho pasajeros que se colocaban en dos hileras, con un volante que se agarraba mediante dos asideros, sin techo y con una barra antivuelco en la parte trasera que no garantizaba demasiada seguridad para los ocupantes delanteros en caso de que el vehículo volcase.

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Plymouth Voyager III // 1989

Este prototipo presenta una estructura que no se ha replicado nunca: el coche está en la parte delantera, con una configuración de tres plazas, pero se puede encajar la sección trasera, a modo de remolque integrado, que suma otros cinco asientos extra.

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Mercedes Bionic // 2005

Inspirado por el pez cofre (Ostracion cubicus) por su buena aerodinámica, el prototipo tenía un Cx de 0,19 y heredaba del animal su peculiar forma. Contaba con un motor diésel de 140 CV y homologaba un consumo de 4,3 l/100 km.

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Rinspeed Senso // 2005

Avanzado a su tiempo en muchos aspectos. El primero, es que funcionaba con gas en lugar de gasolina, reduciendo un 30% sus emisiones de CO2. El segundo, un interior futurista basado en el análisis biométrico de los ocupantes, que utilizaba los colores, los olores y la música para reducir sus niveles de estrés.

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Peugeot Honey-B // 2007

Fue el ganador de un concurso de prototipos de Peugeot, nacido de la idea de combinar la aerodinámica de un caza y la ergonomía de un SUV. Su diseño era de lo más peculiar, se abría como una cúpula de manera individual para cada usuario y utilizaba un sistema de propulsión de hidrógeno.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.
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