Omoda ha llegado con fuerza a España, estableciéndose en la Zona Franca de Barcelona para empezar a fabricar el Omoda 5, el primer modelo que lanza en los mercados europeos. No habrá que esperar mucho para conocer a su hermano mayor, un Omoda 7 que acaba de presentarse y cuyo lanzamiento mundial está previsto para comienzos de 2025.
Concebido para situarse en la gama un escalón por encima de su hermano, es un SUV grande que mide 4,62 metros de largo, 1,87 metros de ancho y 1,67 metros de alto.
A pesar de sus dimensiones luce un diseño que le confiere una apariencia bastante dinámica. En el frontal lo más llamativo es el formato de la parrilla, integrada en la carrocería en el mismo color que éste y con un entramado hexagonal que va degradándose. También destacan la gran toma de aire inferior y los afilados grupos ópticos, que se sitúan por debajo de la línea del capó.
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En la vista lateral se aprecia como tanto el techo como las protecciones inferiores lucen un acabado brillante, las llantas son de tamaño considerable y la zaga presenta un diseño bastante estilizado.
El interior sigue una línea minimalista, con un puesto de conducción y un salpicadero muy despejados. El cuadro de instrumentos digital tiene unas dimensiones comedidas, mientras que la pantalla central flotante alcanza las 15,6 pulgadas.
Además, en su equipamiento incluye elementos como el sistema de audio envolvente de sonido panorámico con 12+2 altavoces, un sistema de fragancias y un sistema de cancelación activa del ruido.
Los motores del Omoda 7
Sobre la oferta mecánica del modelo, la marca no ha dado muchos detalles. Ha comentado que contará “con diversas opciones multienergía para adaptarse a los gustos y necesidades de cada cliente en la nueva era de la movilidad”, pero solo ha concretado, en parte, las características de la que será su primera variante, de naturaleza híbrida enchufable.
Tendrá una “arquitectura de última generación, para asegurar el mejor equilibrio entre rendimiento, consumo de combustible y experiencia de conducción”. Lo interesante es que, con el depósito y la batería al completo, Omoda estima que tendrá una autonomía conjunta de 1.200 kilómetros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.