La crisis y la consiguiente caída de las ventas pasan una factura muy alta a las marcas automovilistas. Opel va a recortar la jornada laboral en sus plantas alemanas de Rüsselsheim y Kaiserslautern desde el próximo mes de septiembre hasta finales de año.
El responsable de Personal de Opel/Vauxhall, Holger Kimmes, afirmó que el mercado europeo de automóviles está cayendo «sustancialmente» y aseguró que hasta hace poco los bajos niveles de producción podían compensarse con turnos corridos o con la bolsa de horas.
La corporación automovilística afirmó que este recorte del horario laboral se aplica a la actividad de producción, así como a las funciones centrales y administrativas. En el campo de fabricación, el tiempo de trabajo se reducirá con turnos más cortos o con jornadas reducidas a partir de septiembre.
El centro de Rüsselsheim cuenta con un plantilla total de 13.800 empleados, de los que 3.500 trabajadores se dedican a la producción y 3.300 personas a actividades administrativas. Los 7.000 empleados restantes se dedican a operaciones de ingeniería. El centro de Kaiserslautern tiene una plantilla de 2.500 personas.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram