Una pareja deja su Audi en una playa de Cantabria y se va al bar: la historia acaba mal

Las mareas pueden ser traidoras y hay que tener mucho cuidado depende a qué horas se baje a la playa. Igualmente, la fuerza del oleaje dependiendo del clima puede acabar jugando una mala pasada a los visitantes y bañistas. Eso sí, también hay ciudadanos que se la juegan, como es el caso de una pareja que abandonó su Audi A6 en una playa de Cantabria.

La historia comienza la tarde del pasado martes en el municipio costero de Valdáliga (Cantabria). Esta pareja, procedente de Palencia, acabó con su Audi A6 encallado hasta el fondo en la arena. Ellos se encontraban con el vehículo en la arena cuando esté se atascó y quedó metido en el agua.

Abandonan su coche en la playa

Varios vecinos que fueron testigos de la situación explican que vieron a la pareja con su Audi en la arena haciendo trompos, aunque la policía no ha confirmado ni desmentido esta historia. Al parecer, en una de estas maniobras, el coche acabó en una zona de arena muy mojada, donde se atascó.

Vista la imposibilidad de sacar el coche del agua, la pareja cogió al perro que llevaban con ellos en el coche y se marcharon de la playa de Oyambre, dejando abandonado el vehículo. Fuentes del 112 de Cantabria, que se desplazó hasta el lugar de los hechos, han confirmado a varios medios locales que ambos palentinos se encontraban en un bar cercano cuando llegaron los equipos de rescate.

Los equipos de emergencia tuvieron que solicitar la ayuda de un vecino particular, que contaba con un vehículo pesado, para remolcar este turismo. Se utilizaron varias cinchas y, después de que los bomberos se metieran al agua para engancharlas al coche, la grúa sacó el Audi encallado del mar.

A qué multas se enfrenta la pareja

La Guardia Civil ahora está pensando en denunciar a esta pareja por haber encallado y abandonado su Audi en una playa de Cantabria. Desde infracciones contra la Ley de Costas hasta contra la de tráfico, ambos pueden enfrentarse a varias multas.

Por ejemplo, las sanciones por aparcar el coche en una playa pueden subir hasta los 200 euros y, en el caso de que efectivamente estuvieran haciendo trompos, la ley de tráfico prevé sanciones de 500 euros y la pérdida de seis puntos en el carnet por conducción temeraria.

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