En Estados Unidos la edad mínima legal para conducir oscila entre los 16 y los 18 años, en función del Estado del que se trate. El protagonista de esta historia, sin embargo, no quiso esperar tanto: con solo 9 años cogió el coche de su madre y acabó protagonizando una persecución policial.
Los hechos han tenido lugar en California, concretamente en Oroville. Allí, el cuerpo de policía tuvo que enfrentarse a una situación de lo más peculiar, como han compartido en su página de Facebook.
Hace unos días a las 9:20 de la mañana un coche patrulla se encontró un Volkswagen parado en mitad de una intersección. Cuando los agentes le dijeron que se moviera, el automóvil salió de la escena bastante rápido y de manera algo errática, lo que hizo que la patrulla lo siguiera.
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La persecución no duró mucho tiempo y acabó con el coche del perseguido en un aparcamiento de tierra, con el coche patrulla detrás cerrándole el paso. Entonces, por sorpresa, metió marcha atrás y volvió a acelerar, impactando y causando daños leves contra el vehículo policial.
Sin embargo, eso no fue lo más sorprendente, puesto que cuando se acercaron al automóvil, vieron que quien estaba al volante era un niño pequeño, de tan solo 9 años. Según explicaría a los agentes, había cogido el coche de su madre para ir al colegio.
Su progenitora estaba en casa cuando ocurrió todo, concretamente en el baño, momento en el que su hijo aprovechó la coyuntura para coger las llaves del vehículo y tomarlo prestado.
Todo el lance se saldó sin víctimas y ni siquiera hubo heridos, algo que habría sido fácil que ocurriera con un menor de edad, sobre todo tan pequeño, al volante.
De hecho, el pequeño conductor consiguió su objetivo y es que los policías, una vez gestionado el asunto, le llevaron a su colegio, que estaba bastante cerca.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.