Las berlinas no pasan por su mejor momento, ahora que los SUV les están robando su público objetivo, pero el segmento no está finiquitado, ni mucho menos, y el nuevo Peugeot 508 es un buen ejemplo de ello. La segunda generación del modelo francés da un buen salto hacia delante y se convierte en un producto con garra, apoyado en un cambio estético significativo.
Y es que, aun siendo una gran berlina (4.750 mm de largo, 1.87 mm de ancho y 1.404 mm de alto), es más corto que su predecesor y, sobre todo, altera sus proporciones para presentar una figura con indudable aire cupé.
Desde el frontal su diseño se presenta como un total acierto, con una parrilla cromada que tiene anexados unos angulosos grupos ópticos. En ellos, la mayor peculiaridad es una barra de LED vertical que los une con la entrada de aire del paragolpes. Una imagen poderosa a la que contribuyen los marcados pasos de rueda, la definida línea de cintura, la prolongada caída del techo y una zaga muy llamativa, con los pilotos unidos formando una banda horizontal y un difusor que acoge a dos salidas de escape.
Y si por fuera impone, el interior no se queda atrás. Peugeot utiliza una evolución del conocido i-Cockpit, lo que se traduce en que tras el volante achatado se encuentra un cuadro de instrumentos 100% digital de 12,3 pulgadas. Además, la consola central puede ser de hasta 10 pulgadas, la botonería se reduce al máximo, la distribución del salpicadero es marcadamente horizontal, las salidas de aire son muy finas, los asientos están tapizados en cuero…
Ya se ha confirmado que se pondrá a la venta en el mes de septiembre y que antes de finalizar el año sumará a su gama mecánica una versión híbrida enchufable.
Por lo que respecta a motores, estará disponible desde el principio en un amplio abanico de versiones:
GASOLINA
1.6 PureTech (180 CV, cambio automático)
1.6 PureTech (225 CV, cambio automático)
DIÉSEL
1.5 BlueHDI (130 CV, cambio manual)
1.5 BlueHDI (130 CV, cambio automático)
2.0 BlueHDI (160 CV, cambio automático)
2.0 BlueHDI (180 CV, cambio automático)
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.