Peugeot RCZ, impacto dinámico

Peugeot RCZ, impacto dinámico

El RCZ es el escaparate rodante del nuevo lenguaje de diseño de Peugeot, un cupé compacto de imagen vanguardista que refuerza su poder de seducción con una conducción de tacto sólido y maneras deportivas.

Por fuera destaca la doble cúpula que da forma al techo, una primicia que se estrena en este coche y ha exigido desarrollar maquinaria industrial específica para poder producirla en serie. Pero su exquisita línea y el diseño musculoso de la zaga realzan su personalidad.

Lo importante es que cuando se conduce está a la altura de su imagen, porque transmite carácter y ofrece un dinamismo impecable: como es bajo, ancho y tiene unas ruedas grandes, pisa el asfalto con aplomo, parece como si circulara sobre raíles en las curvas y frena muy bien.

La guinda del pastel la pone un acertado compromiso entre deportividad y confort: divierte sin cansar y admite sin contrapartidas el uso diario. Y para no ser solo un coche de capricho, su configuración interior no renuncia al sentido práctico: 2+2 plazas, las traseras bastante utilizables, y un buen maletero de 321 litros. Sus afortunados propietarios no se cansarán de verlo, ni tampoco de conducirlo.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram

Salir de la versión móvil