La diferencia de precio entre una gasolinera que pertenece a una de las grandes petroleras y una ‘low cost’ puede llegar a ser de 20 céntimos. Una cifra a tener en cuenta a la hora de elegir dónde llenar el depósito: algo que en autovías y autopistas es complicado.
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En estas grandes vías es difícil cruzarse con una estación de servicio barata. Según uno de los vídeos que ha subido EasyGas a TikTok: “En autopistas y autovías del Estado, incluso en aeropuertos, nunca hay gasolineras low cost”.
Añade que las grandes petroleras “tienen monopolizadas autopistas, autovías y aeropuertos del Estado”. Sin embargo, esta información no es del todo cierta: en la A-4 es posible encontrar dos gasolineras ‘low cost’ de Plenergy (antes Plenoil). Están a la altura de Madridejos (Toledo), en ambos sentidos.
Los comentarios en el propio vídeo hablan de otras estaciones de servicio baratas y mencionan una de EasyGas que, según el usuario, está cerca del aeropuerto de Sevilla, junto a la autovía. Añaden que la misma empresa tiene otra en la A-6 (salida 351 en León) y en la A-4 (kilómetro 529,41 en sentido descendente, también en la provincia de Sevilla).
No es imposible, pero sí es complicado porque, siempre según explica el vídeo de EasyGas, “para acceder a una concesión del Estado en una autovía necesitas mucho dinero: entre 50 y 100 millones para cinco años. Tienes que ganar, al año, entre 10 y 20 millones en ese negocio sólo para pagarle al Estado”.
La OCU explica la diferencia de precios
En su momento, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explicó los motivos de la diferencia de precios entre unas gasolineras y otras. Son más altos en las autovías y en otras grandes vías de comunicación porque siempre tienen clientes. Además, aprovechan la escasez de estaciones de servicio a su alrededor.
En los polígonos, llenar el depósito es más asequible porque el tránsito de vehículos no es tan elevado como en una autovía y tienen que buscar un reclamo para atraer a los conductores: lo hacen con precios bajos.
Reducción de costes
Esta es una de las claves del modelo de negocio de las gasolineras ‘low cost’: la reducción de costes. Su ubicación ya que suelen estar lejos de los centros urbanos o en polígonos industriales donde el suelo es más barato. A esto hay que añadir el alto nivel de competencia: en un mismo parque industrial, hay múltiples estaciones de servicio y, una vez más, deben diferenciarse de sus rivales.
Muchas de ellas han surgido de la mano de grandes superficies comerciales porque aunque tengan un margen de beneficio pequeño, se compensa con las compras de los consumidores.
Finalmente, este tipo de estaciones de servicio tienen el personal mínimo: a veces hay una persona, pero la mayoría de ellas son de autoservicio y cuentan con máquinas de pago. De esta manera eliminan uno de los grandes gastos: el personal supone el 60% de los costes de una gasolinera.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.