¿Puede ir bien un neumático en cualquier circunstancia?

La complejidad de fabricar un buen neumático es algo que los automovilistas no suelen plantearse, por mucho que resulte evidente cuando se aprecian sus ventajas durante la conducción. Como usuarios, las pretensiones pasan por disfrutar del mejor comportamiento durante muchos kilómetros y al precio más ajustado posible. Un compromiso que no es en absoluto sencillo de materializar y que sólo grandes fabricantes como Hankook logran gracias a la utilización de una avanzada tecnología fruto de años de experiencia en esta industria.

El nuevo Ventus Prime³ es un ejemplo clarificador al respecto. Hankook pretendía ofrecer a los conductores de turismos de gama media y alta un producto con un equilibrio optimizado entre rendimiento, comodidad de uso, seguridad y ecología. Todo ello orientado a las exigencias de los mercados europeos y en una amplia gama de 53 dimensiones que cubren la mayor parte de los modelos de referencia en este segmento.

Las necesidades y exigencias de los automovilistas son tantas como cada caso particular que se pueda imaginar. Unos conducen principalmente en seco, otros se enfrentan con mayor frecuencia a firmes mojados, casi todos quieren que sus neumáticos duren muchos kilómetros en buen estado… Pliegos de condiciones variados que los ingenieros de Hankook quisieron satisfacer con soluciones efectivas y disponibles para la mayor parte de los turismos de gama media y alta que circulan por Europa. De hecho, se trata de un producto montado como primer equipo por muchos fabricantes de prestigio, incluyendo tres modelos que se fabrican en España: Volkswagen T-Cross, Seat Arona y Citroën C3 Aircross.

El Ventus Prime³ cuenta así con un diseño asimétrico de su banda de rodadura, que aumenta la superficie de contacto nada menos que en un 10% respecto a su predecesor. La rigidez es otra de las cualidades más valoradas en un buen neumático y el nuevo Hankook mejora este aspecto tanto en sentido lateral como radial. Del mismo modo, esta virtud beneficia a las distancias de frenado.

Un detalle de la carcasa del neumático Hankook. / Hankook

Aunque sin duda es en mojado donde un neumático de baja calidad compromete más la seguridad del vehículo y sus ocupantes. El Ventus Prime³ recurre a un compuesto que da consistencia a la goma para lograr una mejora de la frenada en mojado de un 8%, al mismo tiempo que se reduce la resistencia a la rodadura, esencial para la eficiencia (a más rozamiento, más consumo).

Además, el Ventus Prime3 cuenta con cuatro canales para propiciar un drenaje efectivo, una característica esencial para que el conductor tenga un mayor control del vehículo en agua, con un menor deslizamiento. Las ranuras laterales tienen una profundidad específica que ayuda a compensar las prestaciones sobre seco y mojado.

Una leyenda urbana instalada entre los conductores es que los mejores neumáticos son también los que más se gastan, los que menos duran. Nada más lejos de la realidad, al menos en productos de la calidad de Hankook. El nuevo Ventus Prime3 es capaz de combinar sus cualidades dinámicas con una resistencia al desgaste un 9% superior a su predecesor.

El Ventus Prime está disponible en una amplia gama de dimensiones. / Hankook

Y todo ello sin olvidar que un neumático avanzado debe mantener igualmente bajo control su nivel sonoro y las vibraciones procedentes de la rodadura, algo que en este caso se logrado con una inédita tecnología de colocación de las ranuras. Con esta ingeniosa solución, el nuevo Ventus Prime3 es significativamente más silencioso tanto en cuando está recién montado como cuando se desgasta con el uso.

Un último detalle práctico que se traduce en una ayuda muy valiosa para el usuario es el indicador visual de desgaste patentado por Hankook y que facilita comprobar la alineación de los neumáticos. Unas pequeñas marcas con diferentes profundidades permiten identificar cuándo se está produciendo un desgaste irregular del compuesto.