En la actualidad todo se mueve por tendencias y el mundo de la automoción no es ninguna excepción. Ahora la mayoría es SUV o coche eléctrico, modas que duran periodos largos en el tiempo, pero hay otros aspectos que son más estacionales y que directamente cambian de año a año.
Uno de ellos es el del color. Es algo patente en el mundo de la moda, pero también en el de los automóviles. Cada año hay ciertos tonos que predominan y desde BASF se atreven a predecir cuáles serán los que estarán al alza en 2023.
Los diseñadores de la entidad se inspiran en la industria, la moda, los productos de consumo, la naturaleza, etc. para identificar las tendencias y luego, la comparten con sus clientes, que son los diseñadores de coches, que son quienes los aplican en sus modelos.
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De hecho, los estructuran según las distintas regiones del mundo, ya que en cada una de ellas hay gustos particulares.
Para Europa, Oriente Medio y África aventuran una “alta cromaticidad con espectaculares pigmentos nuevos”, lo que se traducirá en tonos intensos, que en el caso de los oscuros serán más suaves, mientras que los tonos neutros sumarán detalles de color para dar más información y potenciar la impresión visual que transmiten. Entre los tonos que destacan está el naranja Gravatar y el dorado Minted Gold.
Sobre los que llegarán de la región Asia-Pacífico comentan que brindan “comodidad, felicidad, especias y soluciones que reflejan la individualidad humana”. Entre la paleta elegida están el Efflorescence, una suerte de blanco roto muy pálido; y el Ran Ran, un amarillo muy vivo.
Por último, para América anticipan colores caracterizados por la profundidad, textura y compatibilidad; con tonos de enfoque natural y simplificado. Esto se traduce en ejemplos como el Lava, un gris oscuro brillante, o el Cozy Values, un bronce rosado.
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