Un informe basado en los datos de asistencia en carretera proporcionados por el RACE, publicado por el fabricante de componentes Clarios, pone de relieve que el 53 % de las averías sufridas por los conductores durante sus desplazamientos son debidas a la batería. Y también resalta que la mitad de estos percances (51,47 %) se podrían haber evitado si el propietario del vehículo hubiera realizado el mantenimiento adecuado.
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Y estas circunstancias se agravan en invierno, cuando las bajas temperaturas hacen sufrir más a la batería, sobre todo en el arranque que es cuando se le exige más potencia, aumentando con ello los fallos de este componente tan esencial en el sistema eléctrico.
Pero el frío no es el único origen de los fallos. Según el análisis, el envejecimiento del parque automovilístico ha sido también responsable de que este tipo de avería haya experimentado en un año un aumento del 23,8 % con respecto a los registrados en 2020. En concreto, los servicios de asistencia del RACE tuvo que intervenir durante ese periodo en 313.733 incidencias por ese motivo.
Revisiones periódicas
La empresa Clarios, especializada en sistemas de almacenamiento de energía y fabricante de las baterías Varta, aconseja tomar ciertas medidas para evitar este tipo de fallos, que pueden dejarnos inmovilizados en nuestros desplazamientos de trabajo o vacaciones.
Así, apunta que para evitar problemas es fundamental revisar periódicamente la batería, sobre todo en los coches más viejos, ya que en algunos jamás se ha repuesto o se ha cambiado por última vez hace mucho tiempo.
Y es conveniente verificar su estado antes de que llegue la primera ola de frío, que es cuando surgen el mayor número de incidencias tras haber estado expuestas a las elevadas temperaturas del verano. Lo mejor es hacerlo en un taller profesional ya que, si es necesario cambiarla, contarán con los medios necesarios para hacerlo de una forma rápida y segura, evitando daños en la electrónica del vehículo.
Ya que si hay que cambiarla, el taller cuenta con los conocimientos necesarios para sustituir la batería de forma rápida y segura. De este modo se evitan daños en la electrónica del vehículo y, además, el taller profesional se encarga de reciclar la batería, minimizando así el impacto en el medio ambiente.
Al respecto, Clarios ha desarrollado un sistema de recogida que permite recuperar en Europa el 98 % de las baterías que contienen plomo en su interior y aprovechar una gran parte de sus componentes en una economía sostenible de ciclo cerrado.
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