Land Rover pone al día el Discovery, su todoterreno grande de siete plazas. El nuevo modelo estrena una estética más moderna inspirada en la del Range, el 4×4 más exclusivo del fabricante, y también un interior más refinado. Además, ahora puede incluir tecnologías de vanguardia, como un sistema de cámaras para la conducción 4×4 y las luces largas automáticas, que se conectan y apagan por sí solas para no deslumbrar a los conductores que vienen de frente. Las mejoras culminan con un nuevo motor 3.0 V6 turbodiésel de 245 CV que se suma al actual 2.7 V6 (190 CV) y que mejora sus prestaciones. El nuevo Discovery 4 está ya disponible desde 42.770 euros (2.7 V6), y a partir de 54.900 (3.0 V6). La abultada diferencia de precio se debe a que el motor 2.7 lleva cambio manual y puede combinarse con el acabado básico S, mientras que el 3.0 sólo se ofrece con caja automática y asociado a las terminaciones superiores SE y HSE.
El nuevo frontal, con una parrilla y faros similares a los del Range, aporta una imagen más moderna, elegante y dinámica. Y el interior recibe un salpicadero y paneles de puertas más cuidados que mejoran la impresión de calidad. La estrella en la mecánica es el nuevo motor 3.0 TD, que gasta 9,3 litros de media y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos (11,7 segundos con el actual 2.7). La suspensión neumática de altura regulable también se ha afinado para reducir los balanceos de la carrocería en curva y el programa electrónico Terrain Response, que gestiona la tracción 4×4 y la reductora, resulta ahora más eficaz y refuerza la capacidad de avance sobre arena y piedras. Por último, el sistema de cámaras especiales permite visualizar en la pantalla del salpicadero el perímetro exterior del coche y ayuda a superar los obstáculos más complicados.
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