Los coches chinos son la sensación del momento. Son la novedad en Europa y han entrado fuerte en el Viejo Continente, en algunos casos gracias a sus bajos precios y en otros casos debido a su apuesta tecnológica. Sin embargo, dada la fama que han tenido en décadas pasadas, el potencial comprador se pregunta por su calidad o si son buenos coches.
A este respecto, son las voces autorizadas las que más luz pueden arrojar sobre el asunto.
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Una de ellas es Eric Bach, Ingeniero Jefe de Lucid Motors, una start-up estadounidense que, al contrario que muchas otras, ha conseguido sacar adelante su primer modelo, el Lucir Air, y en 2025 lanzará el segundo, el todocamino Lucid Gravity.
Recientemente concedió una entrevista a InsideEVS en la que habló de la situación de las marcas de coches chinas y dio su opinión al respecto.
“Tienen fortalezas centrales en el ámbito digital. Tienen enormes capacidades de velocidad y una increíble ética de trabajo que les brinda una gran cantidad de productos. Y, obviamente, cuentan con subsidios gubernamentales que han creado un enorme impulso competitivo en China. Y están a punto de intentar descubrir cómo globalizarse”, señala.
Explicaba además como su compañía ha adquirido coches de estas marcas, como Zeekr o Nio, para poder estudiarlos, así como el Xiaomi SU7, que fue una de las sensaciones de la industria del automóvil en 2024.

“Si nos fijamos en la madurez y el refinamiento de la carrocería exterior o de los interiores, podemos encontrar que algunos de los competidores muestran un nivel de ejecución muy alto. Y creo que es muy importante reconocer que la competencia china no es mala en términos de calidad”, explica.
Otro de los puntos fuertes por el que destacan las firmas chinas es por su fuerza de trabajo: “Lo que tienen tal vez un poco más, es más gente que aparentemente programa más horas por semana y, por lo tanto, la producción es realmente alta. Tenemos que medirnos ahí y esforzarnos por ser tan rápidos e imaginativos”.
Ahora bien, aunque considera que los coches chinos son unos competidores muy serios a los que hay que prestar atención, señala que hay ciertas áreas en las que todavía no están a la altura: el rendimiento y el comportamiento dinámico.
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