Los kei-car son un mundo aparte dentro en la automoción, vistos como raros e incluso de juguete desde la mentalidad europea y americana, son la solución perfecta para un país como Japón. Sus diseños, por norma general bastante cuadrados, como si de una nevera con ruedas se tratara, por norma general no son muy agraciados, pero hay honrosas opciones… aunque se trate de prototipos.
De cara al Salón del Automóvil de Tokio, Suzuki ha anunciado el Mighty Deck, un concept que mezcla el ADN inconfundible de los kei-car con unas hechuras de coche para la playa. Salvo las distancias, el enfoque es similar a un Cactus M Concept, pero en miniatura.
Y esto último es casi literal, porque estamos ante un prototipo que solo mide 3.395 mm de largo, 1.475 mm de ancho y 1.540 mm de alto. Aun así, tiene espacio en el interior para cuatro personas y una zona de carga trasera de, aunque a priori no es excesivamente grande, se puede ampliar plegando el respaldo de los asientos traseros.
El motor que monta cumple la normativa de los kei-car, que no pueden montar propulsores de más de 660 cc y 64 CV de potencia. Al Might Deck lo mueve un bloque tricilíndrico turbo de 658 cc apoyado por un pequeño motor eléctrico.
Habrá que ver si acaba transformado en modelo de producción, pero su estética alegre seguro que atrae más de una mirada en el evento.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.