Las carreteras se han convertido en escenario para todo tipo de estafas. La última de ellas es el timo del oro, ha sido identificada en Francia y la alerta ha llegado a través de las redes sociales. ¿En qué consiste y cómo pueden los conductores evitar caer en ella?
Ha sido la página de Facebook Info Trafic IDF la encargada de avisar sobre el timo del oro. Identificaron un caso a principios de marzo en la N7, cerca de Thiais: una comuna situada a 10,3 kilómetros del centro de París. Un vehículo de la marca Mercedes con matrícula de Inglaterra parecía estar practicando esta estafa y uno de los usuarios de la citada página lo denunció.
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¿En qué consiste el timo del oro? Un conductor, habitualmente acompañado de su mujer y de sus hijos pequeños, simula haberse quedado sin combustible. Para ello, detiene el coche en uno de los laterales de la autovía o autopista y espera a que un alma caritativa se detenga para ayudarlo.
Cuando esto ocurre, explica que el depósito de su coche está vacío y que, además, tampoco tiene dinero para repostar. Eso sí, tiene en su haber algunas joyas de oro que puede cambiar por el efectivo que lleva encima su víctima.
¿Y si no dispone de dinero suelto? Insiste en acompañarle hasta un cajero automático para sacarlo y rechaza, en todo momento, la posibilidad de que le lleven hasta la estación de servicio más cercana. Evidentemente, las joyas en cuestión no tienen valor, pero la víctima sólo será consciente de ello cuando lo compruebe un profesional.
Otros timos en la carretera
Esta no es la única estafa vivida en las carreteras. Hace una semana, los Mossos d’Esquadra alertaban sobre el timo del mecánico falso. Los delincuentes eligen a personas mayores que viajan solas y colocan su coche detrás para hacer una serie de gestos con los que les piden que paren debido a un supuesto desperfecto.
Se presentan como un falso mecánico y le ofrecen su ayuda para reparar la inexistente avería. Incluso realizan una llamada para pedir herramientas y piezas de repuesto. Después de haber solucionado el supuesto problema, el estafador le da una factura donde figura una elevada cifra de dinero que debe pagar en efectivo.
En el caso del timo de la grúa pirata, los estafadores interceptan a conductores que han tenido una avería o han sufrido un incidente. En esta situación, la actuación lógica pasa por llamar a la compañía de seguros para que manden una grúa: en ese tiempo de espera es cuando actúan rápidamente.
Circulan a bordo de vehículos de este tipo, imitando a los de las aseguradoras y a los de las compañías que brindan este servicio. Tanto que los rotulan de la misma manera para confundir a las víctimas. Así es como llegan al lugar del incidente, cargan el coche y piden al conductor dinero en efectivo, afirmando que su compañía se encargará de devolvérselo. Algo que no ocurrirá y, además, la persona estafada sólo se dará cuenta de la treta cuando llegue la grúa real.
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