El país en el que todos los coches son del mismo color por una razón casi inexplicable

El mercado de vehículos no es igual en todo el mundo. Hay ciertos países en los que se prefieren unos modelos de coche frente a otros, lugares en los que pesan ciertas restricciones o regiones en las que no se venden marcas concretas.

En Turkmenistán, por ejemplo, los coches solo pueden ser de un único color desde hace unos años. Los ciudadanos pueden comprarse el modelo que deseen, siempre y cuando sea blanco. Y un vehículo de otra tonalidad puede acabar siendo retirado de la carretera por las autoridades.

Coches blancos por obligación

La capital de Turkmenistán, Ashgabat, goza de una posición en el Libro Guinness de los Récords por ser la ciudad del mundo con mayor densidad de edificios revestidos en mármol. Varios influencers de viajes han dado cuenta de esta particularidad, señalando que incluso el aeropuerto está forrado en este material.

Que en la capital de Turkmenistán solo pueden circular coches blancos no es nuevo. Ya en 2015, la BBC se hizo eco de esta noticia: los ciudadanos que quisieran comprarse allí un coche nuevo deberían encargarlo de este color.

Posteriormente, se publicaron nuevas informaciones en las que se avisaba de que las autoridades de Turkmenistán estaban retirando de las calles los coches que no fueran de color blanco. Cuando los propietarios los iban a recoger, estaban obligados a firmar un documento por el que se comprometían a cambiar el color de la carrocería de sus vehículos.

El blanco, color de la suerte

De hecho, esta decisión gubernamental obligó a muchos conductores a buscar compradores para sus coches negros en otros países cercanos a Turkmenistán, ya que no podía asumir el coste de repintar el vehículo. Además, ante la avalancha de conductores que querían cambiar el color de la carrocería, el precio en los talleres subió.

¿Por qué solo pueden ser de color blanco los coches que circulan en la capital de Turkmenistán? El Gobierno no dio, en su momento, ninguna explicación que sustentara esta decisión. Algunos medios hablaron de que el presidente del país, Gurbanguly Berdymukhammedov, todavía en el poder, es supersticioso y cree que el color blanco trae buena suerte.

De hecho, las informaciones publicadas por la BBC corroboran esta explicación, ya que desde 2014, Berdymukhammedov ha tomado algunas decisiones excéntricas. Por ejemplo, obligó a todos los ciudadanos de Ashgabat a retirar los aparatos de aire acondicionado para hacer la capital de Turkmenistán “más estética”.