Te guste o no (a nivel estético) la nueva generación del Honda Civic, hay que reconocer que la marca de la ‘H’ ha dado el do de pecho con la versión Type R. El fabricante lo tiene tan claro que la define como “el Type R más extremo y de altas prestaciones jamás fabricado”. Para argumentar su postura aquí tenemos unos datos bastante interesantes.
Debajo del capó cuenta con un motor 2.0 VTEC TURBO que desarrolla una potencia de 310 CV a 6.500 rpm y un par máximo de 400 Nm entre las 2.500 y las 4.500. El bloque está asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones y a tracción delantera. Como resultado acelera de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y su velocidad punta es de 270 km/h.
La suspensión corre a cargo del sistema ‘Adaptative Damper System’ a las cuatro ruedas, que controla de manera independiente cada una de ellas ajustándolas al terreno con parámetros diferentes según la necesidad. Se complementa además con un kit de frenos Brembo desarrollado específicamente para este modelo, que en el eje delantero montan discos de 350 mm de diámetro mordidos por pinzas de cuatro pistones.
Para reforzar ese sentimiento de “competición”, desde el puesto del conductor el “intelligent Multi Information Display (i-MID)” muestra en una pantalla todo tipo de información: tiempos de aceleración, tiempos de vuelta, indicador de fuerza G, presión de los pedales de freno y acelerador…
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.