Una Capilla Sixtina sobre ruedas: el techo de este coche de lujo está pintado a mano

La personalización del automóvil siempre ha sido un negocio lucrativo. Capitalizada por terceros en un principio, las marcas de automóviles no tardaron en darse cuenta de las posibilidades que ofrecía y, por eso, han ido ofreciendo cada vez más y más opciones. Sin embargo, han sido las marcas de lujo las que, con presupuestos disponibles mucho más altos, ha llevado el juego al siguiente nivel. La última en rizar el rizo ha sido Rolls-Royce, que ha pintado el techo de uno de sus coches como si de la Capilla Sixtina se tratase.

La firma británica es una experta en techos, pues desde hace tiempo ofrece el Starlight para varios de sus vehículos, un extra que instala multitud de luces LED en el techo para que éste se asemeje al firmamento.

Tomando como base este concepto, uno de sus clientes le propuso hacer que esta propuesta fuera todavía más real. Tanto éste como su hijo de cuatro años están fascinados por el espacio, así que querían que el interior de su Rolls-Royce Cullinan capturara la esencia del Cosmos. La marca sopesó varias opciones, pero finalmente se decantó por pintar la Vía Láctea a mano.

El encargo fue a parar a manos de una de las artistas que forman el equipo, que fue la que se encargó en exclusiva de darle forma. Según informa Rolls-Royce, utilizó más de 20 capas de pintura acrílica para crear su obra, que tardó unas 160 horas en completar.

160 horas de trabajo

Su modus operandi fue algo peculiar, ya que, para lograr el efecto de niebla final, utilizó un pincel de maquillaje, puesto que este “permitía que la capa más fina de pigmentos se secara delicadamente al contacto”. Para completar el conjunto, una vez se terminó de pintar y se selló la pintura, se procedió a llevar a cabo las perforaciones de fibra óptica de manera individual, colocando las luces a mano para complementar los contornos de la obra.

Phil Fabre de la Grange, Director de la división Bespoke de Rolls-Royce, ha declarado: “Los viajes espaciales son una fascinación constante para los clientes que encargan este extraordinario automóvil único. Para Bespoke Collective este proyecto también exploró nuevas fronteras, con nuestro primer tapizado de techo Starlight pintado a mano. Audaz en su concepción y espectacular en su realización, este encargo demuestra cómo Rolls-Royce da vida a las visiones sobrenaturales de sus clientes con dramatismo, profundidad y absoluta precisión”.