Volkswagen se mantiene firme con su electrificación

Volkswagen sigue con la hoja de ruta de electrificación de su gama que cobró un nuevo impulso con el lanzamiento del primero ID.3 en 2020. La familia sin emisiones de la marca alemana no ha dejado de crecer desde entonces, una expansión que continuará con próximos modelos y que apuntala su estrategia en materia de descarbonización.

Durante los pasados meses se produjeron algunos ajustes y cambios en la producción de los ID, que hicieron saltar las alarmas sobre una posible desaceleración de este proceso. La finalización o la reducción de las subvenciones para la compra de un coche eléctrico en algunos países importantes, como Alemania, se ha traducido en una lógica caída de la demanda.

Sin embargo, tal circunstancia no modifica el plan Accelerate de Volkswagen, que define los pasos necesarios para cumplir con los acuerdos de París y conseguir ser neutral en emisiones de CO2 en el año 2050. Así lo ha refrendado Laura Ros, directora de la marca en España, durante la presentación en el mercado nacional de su gran berlina ID.7, destinada principalmente al mercado corporativo y del rénting.

Ros confirmó los ajustes industriales en sus plantas de producción, aunque los calificó como “normales” y justificados por las variaciones en la demanda de los clientes de los coches eléctricos. “Es algo que sucede con cualquier clase de vehículo y a lo que las marcas estamos acostumbradas. Intentamos ajustar la oferta a la demanda y las fábricas son capaces de imprimir el ritmo necesario a su actividad. No es nada nuevo, ni tampoco preocupante”, aseguró la directiva.

La amplia gama eléctrica de Volkswagen viene a apuntalar tal teoría, aunque cierto es que muchos compradores siguen reticentes a la compra de estos coches sin emisiones en bastantes mercados europeos, como el español. En sus concesionarios se pueden encontrar los ID.3, ID.4, ID.4 GTX, ID.5, ID.5 GTX, el comercial ID.Buzz y, muy pronto, el recién lanzado ID.7.

El esperado ID.2

El año próximo llegará la variante con carrocería familiar y, más adelante, la GTX que se corresponde con la más prestacional y deportiva. Aunque un punto de inflexión para la marca será la puesta en escena del ID.2, que pretende ser un utilitario verdaderamente popular y accesible, el coche que democratice la electrificación dentro de Volkswagen.

Será muy similar al prototipo ID.2all y se fabricará en España para empezar a venderse a partir de 2025. Volkswagen promete una tarifa por debajo de los 25.000 euros y una autonomía de unos 450 kilómetros, por lo que las recargas en uso urbano se podrán distanciar de forma significativa en el tiempo.

Ros también se pronunció sobre la trascendencia que este modelo tiene para Volkswagen en general y para el mercado español en particular: “El ID.2all supone un hito muy importante en nuestra estrategia de electrificación, ya que nos introduce en un segmento de volumen clave. Estamos muy orgullosos de que España lidere este proyecto, señal de la confianza que el Grupo Volkswagen tiene en nuestro país”.