Se ha realizado en colaboración con el estudio de diseño de la marca en Pekín y se presenta más como una habitación con ruedas que como un coche. Pero el Audi urbansphere concept lo es y, además, presume de una conducción autónoma de nivel 4.
Es decir, que en un momento dado y a requerimiento del conductor, puede trasladar a sus ocupantes sin ninguna intervención humana, aunque eso sí, limitado a determinadas áreas. Esto ya sucedía con el Audi skysphere concept y con el Audi grandsphere concept.
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Y aunque este prototipo es muy futurista, Audi asegura que en 2025 lanzará al mercado de producción un vehículo 100% eléctrico basado en el urbansphere, con un diseño centrado en las personas. El modelo está desarrollado de dentro hacia fuera, es decir, tomando como base las necesidades y la máxima comodidad del pasaje, para después construir una carcasa a su alrededor.
Sin embargo, de carcasa tiene poco. Este vehículo tiene unas proporciones propias de Station Wagon, pero muy grandes. Y es que mide 5,51 metros de longitud, 2,01 metros de anchura y 1,78 metros de altura. Y con una medida que llama más la atención todavía, su distancia entre ejes. Porque con 3,40 metros, el habitáculo se ha podido diseñar con todo tipo de lujo… espacial.
El interior como base de su diseño
Una alfombra roja de luz proyectada en el suelo junto al vehículo invita a acceder a su interior como si se entrara en una sala de cine. Y poco le tiene que envidiar. Para empezar, la ausencia del pilar B (central) y las puertas traseras articuladas en sentido contrario a las delanteras permiten un acceso a lo grande, en todos los sentidos.
Esperan a los pasajeros cuatro asientos individuales dispuestos en dos filas de asientos con un confort comparable a una cabina business de cualquier avión comercial actual. Por supuesto, estos asientos se pueden girar y enfrentar para facilitar la conversación. En los modos Relax y Entertain el respaldo se puede inclinar hasta 60 grados al mismo tiempo que se extienden los reposapiernas. Entre los traseros, hay una consola central que se puede elevar y que contiene un dispensador de agua y vasos.
En estos asientos, un escáner reconoce la cara y la voz de los pasajeros y si detecta stress, propondrá alguna música relajante o, incluso, ejercicios de meditación.
Pero casi lo más espectacular sería la pantalla OLED transparente y de gran formato que pivota verticalmente desde el techo hasta la zona entre las filas de asientos. Esta auténtica pantalla de cine ocupa toda la anchura del Audi urbansphere, y en ella los dos pasajeros traseros podrán ver una película o utilizarla de forma dividida. Si no se usa, su diseño transparente permite ver a través de ella la parte delantera del habitáculo. Y, por eso mismo, cuando se pliega hacia arriba permite ver el cielo a través del techo de cristal.
Materiales sostenibles
Audi ha elegido materiales sostenibles para el interior del urbansphere. La madera, la lana o el bambú encajan a la perfección con un nivel tecnológico de ciencia ficción. Y es que solo hay que tocar alguna zona para que aparezcan proyecciones en esta superficies de madera en función de si se conduce de forma manual o autónoma.
En el revestimiento interior de la puerta se sitúa el MMI touchless response, un mando específico para el infoentretenimiento. Puede manejarse de forma combinada a través de un sensor que controla los movimientos del ojo y los gestos que se hacen en consonancia con la mirada.
Por fuera, lo mejor, las luces
En la estética del urbansphere, el tamaño de las llantas, de 24 pulgadas, va acorde con el tamaño general. Pero lo más destacable son los paneles de luces Matrix Led que inundan tanto la parrilla delantera como la zona trasera.
La parrilla Singleframe se convierte en un espectáculo que Audi denomina Light Canvas (lienzo de luz), que no solo sirve para la iluminación convencional. También se puede utilizar para emitir señales luminosas y comunicarse o emitir avisos a otros vehículos y usuarios con diversas animaciones.
Motor eléctrico, tracción integral
La plataforma utilizada es la ya presentada para los vehículos eléctricos de Audi denominada PPE (Plataforma Premium Eléctrica) y ya vista, por ejemplo, en el Audi A6 Avant e-tron concept.
Al igual que aquel, cuenta con un sistema de 800 voltios y una potencia de carga que va hasta los 270 kW. Con esta potencia, a la batería de 120 kWh le bastan menos de 10 minutos para conseguir carga para recorrer 300 kilómetros. Su autonomía estimada es de 750 kilómetros, su potencia, de 400 CV y el par motor, de 690 Nm.
La tracción integral se consigue a través de dos motores eléctricos, uno en el eje delantero y otro en el trasero que se compaginan en función de las necesidades. Por cierto, cuenta también con ruedas traseras direccionales y con suspensión neumática adaptativa de Audi.
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