China es la meca de los coches eléctricos baratos. El país cuenta con ayudas a este tipo de vehículos que permiten conseguir precios inalcanzables en otras regiones, como Europa, a lo que se suma un gran mercado para los microcoches urbanos, que cuentan con limitaciones pero que cumplen como vehículos para moverse por la ciudad. El último que se ha convertido en sensación ha sido el Livan Smurf, que rápidamente se ha ganado el apodo del “coche pitufo chino”.
Ha sido la propia marca la que ha alentado a esa comparación tanto por el nombre del vehículo, como por los colores elegidos para mostrarlo, que son los mismos que lucían los famosos dibujos; y por el mensaje de presentación que ha lanzado: “Los Pitufos Azules están llegando”.
Más información
Livan Smurf
Livan es parte de Geely, uno de los mayores conglomerados automovilísticos chinos, así que el Smurf es un derivado de una de las susperestrellas de la compañía madre, el superventas Geely Panda Mini, cuyos resultados comerciales seguramente también seguirá.
Cuenta con todas las características propias de este tipo de microcoches, que buscan maximizar el espacio dentro de unas dimensiones mínimas. Solo mide 3,1 metros de largo, 1,55 metros de ancho y 1,6 metros de alto. Sus formas son completamente cuadradas, calza unas llantas realmente pequeñas y llevadas a los extremos para dar más espacio a la distancia entre ejes, luce una carrocería bitono en azul y blanco, los faros delanteros son redondos, cuenta con una pequeña protección metálica delantera y trasera, y en la zaga los pilotos tienen forma rectangular.
Su interior también es minimalista, adaptado a su segmento y a un precio muy contenido, pero no por ello está exento de tecnología, disponiendo de un pequeño cuadro de instrumentos digital y de una pantalla central táctil desde la que se controla el sistema multimedia o la climatización.
Motor pequeño, pero el precio también
Como cabría esperar, su motor es humilde, un propulsor de tan solo 40 CV, pero que es suficiente para mover con relativa soltura sus poco más de 800 kilos de peso. Está alimentado por una batería de 17 kWh y no se ha desvelado su autonomía, pero se especula con un rango de acción de 200 kilómetros según el ciclo de homologación chino.
Por último, uno de los principales puntos fuertes del Livan Smurf es su precio: está disponible desde 36.000 yuanes, lo que al cambio actual suponen unos 5.000 dólares o, lo que es lo mismo, poco más de 4.300 euros. Todavía no tiene ventana de lanzamiento, pero tendrá que bregar en un segmento muy competido, con opciones como el mencionado Panda Mini o el Wulling Mini EV.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram
No solo coches: BYD también se mete en el terreno de Xiaomi
China ha llevado a cabo la mayor prueba de asistentes de conducción y los resultados han sido desastrosos