Volkswagen ha renovado por todo lo alto la séptima generación Golf y, junto a las mejoras para toda la gama, poco a poco desgrana las concretas de cada variante, ya sea un aumento de potencia del GTI o un 50% más de autonomía para su versión eléctrica, el e-Golf.
El compacto estrena una nueva batería de ión-litio, que aumenta su capacidad de los 24,2 kWh de su predecesor hasta los 35,2 kWh. Esto supone un alcance homologado de 300 kilómetros por carga según el ciclo NDEC.
El motor también crece, entregando una potencia de 134 CV (en lugar de 115) y un par máximo de 290 Nm (en vez de 270), lo que le sirve para acelerar de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos, con una velocidad máxima limitada a 150 km/h.
En cuanto a los tiempos de carga, con una toma de corriente de 7,2 kW la batería se rellena al 100% en unas seis horas, aunque el modelo también ofrece la opción de una carga rápida con una toma DC de 40 kW, con la que se repone el 80% de la capacidad en menos de una hora.
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