El BYD Seal recibe cambios importantes que no se ven a simpe vista

Cuando vio la luz, al BYD Seal pronto se le colocó el título de “anti Tesla Model 3”. Ahora, apenas dos años después de su lanzamiento, la berlina eléctrica recibe una puesta al día que no se ve a simple vista, pero que trae novedades interesantes en su interior, pero, sobre todo, en su mecánica.

No hay que buscar cambios exteriores, porque no los hay de ningún tipo. El Seal mantiene su fluida imagen, presentando un conjunto muy atlético en el que la zona más destacada es el frontal, por los grupos ópticos principales (que recuerdan a los del Porsche Taycan), el diseño a franjas de los pilotos inferiores y la entrada de aire situada en la parte baja del parachoques.

Ya en el habitáculo, BYD si que ha introducido novedades. La primera es el volante, que estrena diseño con la parte inferior achatada. Además, se reconfigura el salpicadero, conformado ahora por una gran pieza con acabado negro brillante que ocupa todo el ancho. Por último, también se ha modificado la forma de la consola central.

A nivel tecnológico, la berlina tiene ahora un sistema LiDAR más avanzado que ayuda a mejorar las capacidades semiautónomas del modelo. Así, hay nuevas funciones de conducción autónoma tanto en entornos urbanos como a altas velocidades, y también permite que el coche se mueva por su cuenta en aparcamientos preparados con tecnología para coches autónomos.

Las mejoras mecánicas del BYD Seal

El Seal recibe un cambio de calado y es que deja atrás su sistema eléctrico de 400 voltios para reemplazarlo por uno de 800. Esto significa que podrá cargarse a potencias mayores en corriente continua, aunque BYD no ha confirmado cuál será el máximo que pueda soportar. Lo que si ha confirmado es que su tiempo de recarga del 10 al 80% se rebaja de los 37 minutos que tardaba antes a solo 25 minutos.

Respecto a la gama de versiones, no hay cambios y seguirá estando disponible con dos opciones mecánicas:

• La de acceso monta un único motor asociado al eje trasero que desarrolla una potencia de 230 kW (313 CV), lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos 
• La superior suma un segundo bloque asociado al eje delantero, por lo que dispone de tracción integral y logra una potencia de 390 kW (530 CV). Gracias a ello solo necesita 3,8 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h

Como el anuncio ha sido por el momento solo en China, se ha hablado de dos baterías distintas, de 61,44 y 80,64 kWh de capacidad. Sin embargo, en el mercado español solo se vende la pila grande, con la que la primera variante homologa una autonomía de 570 kilómetros y la segunda se queda en 520.

Por último, el modelo también recibe una nueva suspensión que cuenta con los amortiguadores adaptativos Disus-C, algo que la compañía afirma que contribuye a lograr una mayor estabilidad en marcha, a mejorar el comportamiento y ha conseguir una mayor comodidad para los pasajeros.