El coche eléctrico más rápido acelera de 0 a 100 km/h en menos de un segundo

Los coches eléctricos han supuesto un antes y un después en términos de aceleración. Su entrega inmediata tanto de potencia como de par hace que sean auténticos misiles saliendo desde parado, un brío que se nota incluso en modelos modestos, pero que llega a cotas insospechadas en los automóviles de alto rendimiento.

Es lógico, por tanto, que sea la tecnología empleada para conseguir los récords del mundo de aceleración. Se acaba de establecer uno nuevo: un grupo de estudiantes ha conseguido pasar de 0 a 100 km/h en menos de un segundo.

Se trata de un registro sobresaliente, sobre todo si se tiene en cuenta que en la actualidad solo hay tres modelos de producción que completen el sprint en menos de dos segundos o que un vehículo experimental como el McMurtry Spéirling necesita un segundo y medio para ello.

El bólido responde al nombre de Mythen y ha sido construido a mano por los estudiantes de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich y de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Lucerna.

Con el objetivo de convertirse en el coche eléctrico con mayor aceleración del mundo, las bases para su desarrollo eran claras: crear un automóvil pequeño, ligero y lo más aerodinámico posible.

Con esas directrices, el resultado ha sido un monoplaza en el que apenas cabe el piloto y en el que se han usado grandes cantidades de fibra de carbono y aluminio para lograr un peso de solo 140 kilos. A la fórmula se ha añadido un sistema de propulsión en el que cada rueda aloja un motor, logrando una potencia de 330 CV y tracción integral.

Sin embargo, la combinación de tal potencia y su ligero peso hace que transmitir la fuerza al suelo sea complicado, así que tuvieron que aplicar un sistema que hace un efecto de succión en la parte inferior del vehículo para mantenerlo pegado al suelo.

Con los preparativos completados, el equipo de estudiantes realizó su intento y conseguir alcanzar los 100 km/h desde parado en solo 0,956 segundos. Con ese crono han logrado hacerse con el récord del mundo, que hasta ahora pertenecía al Foerderverein GreenTeam Uni Stuttgart e.V, que estableció un tiempo de 1,461 segundos en septiembre de 2022.

“Trabajar en el proyecto además de en mis estudios fue muy intenso. Pero, aun así, fue muy divertido trabajar con otros estudiantes para producir continuamente nuevas soluciones y poner en práctica lo que aprendimos en clase. Y, por supuesto, participar en un récord mundial es una experiencia absolutamente única”, señala Yann Bernard, director de motor de AMZ.