Los tres únicos coches que aceleran de 0 a 100 km/h en menos de 2 segundos

La llegada de los coches eléctricos va a suponer grandes cambios para los conductores en el día a día, pero, en esferas más elevadas, implica una revolución en términos de rendimiento. Con una entrega de potencia inmediata, al menos a priori son mucho más rápidos acelerando que los modelos térmicos equivalente.

Es algo que queda patente al ver las listas de los automóviles con una aceleración de 0 a 100 km/h más rápida. Sin embargo, un recién llegado, con un motor de gasolina y una configuración lo más a la vieja usanza que se puede imaginar, ha llegado para convertirse en el rey y relegar a los modelos sin emisiones a un segundo y un tercer puesto.

Actualmente, solo hay tres coches en el mundo que sean capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de dos segundos, y son estos.

Rimac Nevera

El bronce corresponde al Rimac Nevera, segundo modelo de la compañía y que entra en la categoría de hiperdeportivos de manera clara. Tiene cuatro motores que desarrollan 1.914 CV y un par máximo de 2.360 Nm, suficiente para acelerar de 0 a 60 millas por hora (96,6 km/h) en 1,85 segundos y para alcanzar los 100 km/h desde parado en solo 1,97 segundos.

Pininfarina Battista

La plata es para otro coche de características similares: el Pininfarina Battista. Cuenta con cuatro motores eléctricos, uno por rueda, para entregar 1.900 CV y 2.300 Nm de par máximo. Hace solo unos meses (y hasta la llegada del número uno), le sirvió para convertirse en el coche de producción más rápido del mundo en seis categorías.

En esta ocasión las que interesan son el 0 – 60 mph, que completa en solo 1,79 segundos, y el 0 – 100 km/h, para el que solo necesita 1,86 segundos.

Ambos comparten naturaleza, con tracción integral, mecánica de cero emisiones y una potencia de casi 2.000 CV; pero han sido vencidos por un modelo mucho más humilde, si es que se puede calificar así al Dodge Challenger SRT Demon 170.

Dodge Challenger SRT Demon 170

Esta versión especial, que sirve de despedida para el muscle car antes de que sea relevado, paradójicamente, por un eléctrico, es la variante más extrema que jamás se haya desarrollado del modelo.

Como el Demon de 2017, ha sido concebido como un automóvil para llevar a cabo carreras de aceleración y la marca estadounidense ha realizado un trabajo excelente. Monta un motor 6.2 V8 con sólo 1.039 CV y 1.280 Nm, asociado a una caja de cambios automática de ocho marchas y a un sistema de tracción trasera.

Y esto, sumado a los neumáticos radiales que emplea, le permite completar el sprint de 0 a 60 mph en 1,66 segundos. Dodge no ha desvelado el dato del 0 – 100 km/h, pero, siguiendo la progresión, estará claramente por debajo de los dos segundos, además de por delante de sus rivales eléctricos.