Las marcas de automóviles llevan años aventurándose en el desarrollo de vehículos que no son coches o que ni siquiera funcionan a motor. Hemos visto prototipos de motos y más de una bicicleta, pero esta es la primera vez que una opta por crear un patinente.
Se llama Citysurfer y es lo último de Mini, lleva la etiqueta de prototipo, pero no nos extrañaría verlo en la calle a corto plazo. Con un peso de 18 kg, no es un patinete excesivamente pequeño, pero gracias a su tamaño y a las dimensiones de las ruedas (con llantas de claro diseño Mini), puede lidiar mejor con las irregularidades del terreno.
Aunque se puede emplear de modo convencional utilizando las piernas para impulsarlo, lo interesante está en el motor eléctrico que monta, un pequeño bloque que lleva el CitySurfer hasta una velocidad máxima de 25 km/h y, junto a la batería de litio situada en la base, le otorga una autonomía de entre 15 y 20 kilómetros.
Como añadido, cuenta con manetas para activar los frenos delantero y trasero, en vez del tradicional sistema de frenado con el pie detrás. También en el manillar se encuentra un soporte que permite colocar el móvil, ya sea para utilizar el GPS o para recargarlo por el camino.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.