La mayoría de las marcas del mercado ya piensan en clave electrificada y, en el caso de BMW, sus cálculos indican que para 2021 la demanda de este tipo de vehículos se duplicará respecto a 2019. Por eso la marca prepara una ofensiva que dará como resultado, para 2023, un total de 25 modelos electrificados, más de la mitad completamente eléctricos y entre los que se encontrará una variante del BMW Serie 7.
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La próxima gama de la berlina llegará en un punto por confirmar de 2022 o 2023, pero el propio fabricante ya ha revelado que estará disponible con cuatro sistemas de propulsión diferentes: gasolina, diésel, híbrido enchufable y 100% eléctrico. Este último empleará la evolución de quinta generación del sistema eléctrico de la compañía.
Sin embargo, por el momento no se ha concretado ningún tipo de detalle técnico del modelo. Solo es posible augurar, dado el tamaño y el concepto del Serie 7, pensado para viajes largos, que empleará una mecánica de considerable potencia y que hará uso de un paquete de baterías que le otorgue la mayor autonomía posible.
Se trata, por el momento, del último paso en el camino hacia la electrificación total que comenzó el fabricante hace un tiempo con el BMW i3, y que prosigue este mismo año con la presentación del Mini Cooper SE. A corto plazo continuará con la llegada del IX3 a finales de año, y en 2021 se sumarán el iNEXT y el i4.
BMW prevé, para finales de 2021, haber comercializado más de un millón de vehículos totalmente eléctricos o híbridos enchufables. A partir de ahí, espera que se produzca un incremento considerable de ventas de manera progresiva, con un crecimiento del 30% año tras año hasta que llegue 2025.
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