El Tesla Model Y L supera un difícil test cargado con seis ocupantes: lo hace a una velocidad nunca vista

Dentro del mundo del automóvil hay ciertas pruebas de uso común: la aceleración de 0 a 100 km/h, la velocidad máxima, el tiempo que se tarda en recorrer el cuarto de milla… Pero hay una bastante llamativa que, además, dice mucho de la seguridad y el comportamiento de un coche: la esquiva del alce. El nuevo Tesla Model Y L ha pasado por ella y ha conseguido un resultado impresionante incluso en unas condiciones complicadas.

La prueba del alce es una maniobra de esquiva que recibe su nombre porque simula el encuentro repentino con un obstáculo en la carretera, como podría ser un animal grande. En una situación así, el con conductor se ve obligado a realizar un cambio brusco de dirección hacia la izquierda, para luego hacer un contraviraje a la derecha para volver a su carril.

Se trata de una maniobra a la que cualquier coche lanzado al mercado se puede enfrentar, así que se usa como vara de medir del comportamiento del vehículo, así como de la respuesta que tienen sus sistemas de seguridad activa y pasiva.

Puede llevarse a cabo tanto con el firme seco como mojado y las velocidades a las que se realiza van aumentando de manera progresiva para ver cuál es el límite del coche. A velocidades más bajas es más sencillo completar la maniobra, que se complica al ir más rápido.

Normalmente se empieza en torno a los 50 km/h y se va subiendo hasta situarse entre los 70 y los 80 km/h. Los coches que se acercan a ese límite superior ya se considera que tienen un desempeño notable, pero el Tesla Model Y L ha conseguido un resultado muy por encima.

El medio chino Auto Home, ha llevado a cabo la prueba con el nuevo vehículo de Tesla y ha conseguido el mejor resultado jamás registrado en la prueba del alce, superándola a 116 km/h. No solo eso, el test suele realizarse solo con el conductor a bordo, pero en esta ocasión han querido llevarlo a cabo ocupando las seis plazas del vehículo.