La infraestructura de recarga para coches eléctricos en España crece. Aunque parecía una meta muy lejana, la red de carga ya está más cerca de cumplir los objetivos de la Unión Europea.
Sin embargo, el ritmo de instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos no es igual en todo el territorio. El último estudio en profundidad de la organización Transport & Environment (T&E), en colaboración con ECODES, ha analizado las mejoras en la red y concluye que es muy desigual según la comunidad autónoma que se tome como referencia.
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La llamada España ‘vaciada’ va por detrás en la instalación de los puntos de carga en comparación con las áreas más pobladas del país. Como se puede ver en los gráficos del informe, las provincias de las grandes capitales o con destinos turísticos son las que más puntos de carga de acceso público tienen.
Madrid, Barcelona, Girona, Tarragona, Valencia, Alicante y Málaga son las provincias con más puntos de recarga para coches eléctricos. El resto del territorio se divide entre aquellas zonas con una ligera presencia de enchufes y aquellas en las que apenas se pueden encontrar cargadores. Estas últimas coinciden con las zonas de España más despobladas.
Madrid y Barcelona acumulan el 28% de los cargadores de acceso público. Según el informe, es normal que la mayoría de la infraestructura se concentre en las zonas con un mayor parque automovilístico. En este caso, entre ambas ciudades acogen al 26% de turismos y vehículos comerciales ligeros del país.
Repartir mejor los puntos de recarga
Lo llamativo es que estas dos provincias no representan más del 3% del territorio de España, donde el 10% de la población vive en un 70% del territorio. Mientras que lo lógico es desplegar más puntos donde más gente va a hacer uso de ellos, desde T&E recuerdan que se debe llegar también a estas zonas más desatendidas.
La principal razón es solucionar uno de los problemas a los que más se enfrentan los conductores de coches eléctricos: los viajes de larga distancia. Para ir derribando las barreras a las que se enfrenta la electromovilidad, también en el ámbito de empresas de reparto, es necesario que en estas zonas exista la posibilidad de recargar los coches eléctricos.
Antes del 31 de diciembre de 2024, los países de la Unión Europea tendrán que presentar sus planes de infraestructura de puntos de carga. España necesita, según T&E, un plan específico que se ajuste a las características del territorio. El foco debería estar puesto, a partir de ahora, en aumentar la red de carga en las zonas más despobladas.
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