Muchos han sido los estudios y, sobre todo, la experiencia de los usuarios que han demostrado la pérdida de autonomía de los vehículos sin emisiones cuando el mercurio baja. El problema proviene de las baterías de iones de litio, que son las más usadas en los aparatos eléctricos actuales: teléfonos móviles, ordenadores, tabletas, reproductores MP3 y, por supuesto, vehículos eléctricos.
Este tipo de baterías disponen de innumerables ventajas, pero también con algunas desventajas. Su némesis es el frío. Cuando llegan los meses de invierno, ofrecen un rendimiento inferior al habitual y las bajas temperaturas pueden ver mermada su capacidad.
De hecho, más allá de la alteración de su capacidad, también puede generar problemas en la propia carga. Así, cuando la temperatura de la batería se encuentra por debajo de los 10-15 °C, se reduce significativamente la corriente de carga, pero cuando esta cae por debajo de los 0 °C, prácticamente les impide realizar una carga adecuada.
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Pérdida de eficiencia
Volviendo al mercado de los automóviles, todos los modelos pierden eficiencia en climas fríos, incluso los de combustión interna (gasolina y diésel) pero cuando se pone el foco en los coches 100% eléctricos, el problema de esta pérdida de eficiencia es directamente proporcional a la merma en la autonomía.
La empresa Recurrent Auto, un portal estadounidense que, entre otras cosas, se encarga de asesorar a clientes que desean comprar coches eléctricos y ponerlos en contacto con posibles vendedores, ha efectuado un estudio sobre los modelos de automóviles sin emisiones que más capacidad de batería pierden por el frío, lo que repercute claramente en su autonomía.
Para su investigación han utilizado una combinación de dispositivos montados en los propios modelos eléctricos con la información de uso en tiempo real. De esta manera han obtenido 3.500.000 datos para contrastar.
¿Por qué afecta el frío a la autonomía?
Existen dos razones fundamentales que afectan a la autonomía de las baterías de los coches eléctricos en invierno, principalmente sus inconvenientes son químicos y mecánicos. En primer lugar, las reacciones químicas y físicas en la pila se producen más lentamente a bajas temperaturas. Que, además, inhiben las reacciones químicas y actúan como una resistencia que ralentiza los procesos físicos, reduciendo la potencia disponible.
Así que, la principal razón por la que los modelos sin emisiones pierden autonomía en invierno es la calefacción del habitáculo para mantener calientes al conductor y a los pasajeros. A diferencia de los coches convencionales, los eléctricos tienen que utilizar energía para producir el calor del habitáculo. El sistema de calefacción que mantienen caliente el coche suelen extraer la energía de la batería de alto voltaje reduciendo la capacidad y, por ende, la autonomía.
Metodología
La empresa estadounidense ha comparado diez modelos muy populares de coches eléctricos de todos los rangos de precio para constatar la pérdida de autonomía en temperaturas bajo cero, en comparación con la temperatura de conducción ideal.
El análisis se ha basado en los datos obtenidos en más de 10.000 coches de la comunidad Recurrent Auto de Estados Unidos. Dichos datos fueron verificados por la información recogida en los dispositivos y software que emplean los distintos modelos para conocer la entrada y salida de energía desde las baterías.
Así mismo, las cifras de autonomía en invierno verificadas incluyen todas las variables de conducción real: irregularidades del terreno, velocidades y usos de conducción variables, así como, el envejecimiento natural de las baterías.
Mayor pérdida de batería
Después de analizar todos los datos obtenidos por esta comunidad de vehículos eléctricos, la clasificación queda de la siguiente manera:
- Volkswagen ID.4 (2021): 46% de pérdida de autonomía
- Hyundai Kona (2020 / 2021): 34% de pérdida de autonomía
- Ford Mustang Mach-E (Premium AWD Extended): 34% de pérdida de autonomía
- Nissan Leaf (2015): 34% de pérdida de autonomía
- Tesla Model S (90D): 28% de pérdida de autonomía
- Tesla Model Y (Long Range AWD): 24% de pérdida de autonomía
- Tesla Model 3 (Long Range): 24% de pérdida de autonomía
- Tesla Model X (100D): 24% de pérdida de autonomía
- Nissan Leaf (Plus 2019): 23% de pérdida de autonomía
- Audi e-Tron (2021 / 2022): 16% de pérdida de autonomía
El Volkswagen ID.4 es el que más autonomía pierde con el frío con un 46% de la capacidad de su batería. Por su parte, el que menor disminución de la capacidad de su batería muestra con temperaturas bajo cero es el Audi e-Tron, que solo se deja un 16% de autonomía.
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