Como la inmensa mayoría de fabricantes, Volkswagen comenzó su familia de coches eléctricos por modelos de corte SUV. Sin embargo, poco a poco ha ido diversificando y hace no mucho incorporó a su gama el ID.7, su primera berlina de cero emisiones. Ahora, ha mostrado (todavía con camuflaje) la que será su versión más versátil, el Volkswagen ID.7 Tourer.
Como ha sido costumbre con todas sus berlinas, tanto con el más reciente Arteon como con el eterno Passat, el eléctrico también tendrá una carrocería familiar tipo ranchera, que será la opción más versátil del modelo.
Eso sí, se ha optado por una nueva denominación para el formato, ya que hasta ahora se habían llamado bien Shooting Brake (en el caso del Arteon), bien Variant (en el del Passat, que en su actual generación ya solo se comercializa con esta carrocería).
Volkswagen integra de manera natural la zaga más voluminosa en el ID.7, creando un conjunto que no pierde mucha presencia atlética. De hecho, cuenta con una cuidada aerodinámica para no perjudicar en demasía la autonomía del modelo. La marca apunta que tiene un coeficiente aerodinámico de 0,242, lo que solo es ligeramente peor que el 0,23 que presenta la carrocería estándar.
No es mucha pérdida si se valora lo que se gana en espacio interior, tanto en hueco para la cabeza en la fila trasera como, sobre todo, en maletero. Su capacidad base es de 545 litros, pero abatiendo los asientos posteriores puede llegar hasta los 1.714 litros.
Los motores del Volkswagen ID.7 Tourer
Como sus hermanos, está desarrollado sobre la plataforma MEB del grupo, pero no se ha entrado en detalle sobre qué motores empleará, aunque lo lógico sería que su gama mecánica fuera idéntica a la del ID.7 convencional.
En España, de momento, solo se vende con motor de 286 CV (210 kW) y 545 Nm de par máximo, que se combina con la batería de 77 kWh para homologar una autonomía de 620 kilómetros.
La marca alemana ha sido parca en detalles sobre la producción del Volkswagen ID.7 Tourer, señalando solo que, como la berlina, se fabricará en la planta que la compañía tiene en Emden y que se lanzará en los mercados europeos en 2024.
Respecto a su precio, lo habitual es que esta carrocería sea algo más cara que la estándar, a equivalencia de versiones. Así, lo normal sería que esté por encima de los 62.740 euros que cuesta el ID.7 normal.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.