El mundo de los vehículos camper y las caravanas sigue creciendo y el siguiente paso en su trayectoria es pasarse, como apunta todo el sector de la movilidad, a los vehículos eléctricos. Sin embargo, para ello cuenta con un obstáculo a salvar: el de la autonomía de los cero emisiones. Un problema que Thor Industries pretende solventar con el Airstream eStream.
Todavía un prototipo, se trata de una caravana eléctrica que cuenta con motores integrados para ayudar al automóvil que la remolque durante los viajes y que, además, tienen funciones útiles como la de aparcarse de forma remota.
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Desde el exterior nada identifica que sea un modelo especial, pues presenta un formato clásico, con la carrocería de metal al aire, un punto de anclaje para el remolque y dos ruedas.
Es, precisamente, dentro de las ruedas donde se encuentra su punto diferenciador, pues cada una integra un motor eléctrico, cuya potencia no se ha desvelado, pero que se encargan de transportar la masa del propio remolque, por lo que el vehículo que va delante (un Tesla Model X en el vídeo promocional) no tiene que tirar de un lastre adicional, así que no ve perjudicada su autonomía.
La caravana cuenta además con su propia batería de 40 kWh de capacidad, que alimenta a ambos bloques y les otorga una autonomía superior a los 450 kilómetros, por lo que está en la línea de lo que la mayoría de coches eléctricos actuales ofrecen.
También se aprecia un techo cubierto de paneles solares de 900 W, que sirven para alimentar tanto la batería como los sistemas eléctricos, y están pensados para facilitar las acampadas en lugares donde no existan tomas de recarga tradicionales.
El último detalle destacado es que, una vez se desengancha la caravana, los motores incorporados en las ruedas permiten que esta se mueva y se puede manejar desde un sistema de control remoto, que simula un joystick en una aplicación disponible para dispositivos móviles.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.