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La nueva generación del Chevrolet Bolt ha sufrido un cambio considerable, adoptando una estética de compacto alto, muy a la BMW i3, que ya adelantó el prototipo que vimos hace un año. El fabricante considera su modelo como un eléctrico asequible pero, dado que ya no está en Europa, para comercializarlo en el Viejo Continente ha recurrido a Opel (también del grupo GM).
Y la solución ha sido este Ampera-e, una suerte de adaptación estética y cambio de logos del americano.
El frontal luce una delgada parrilla que se une a los grupos ópticos delanteros y esto, a su vez, enlazan con el marco cromado superior de las ventanillas y con el negro que recorre la parte inferior. Ambos llegan al pilar C y de este van a parar a los pilotos traseros, formando un conjunto completo.
No hay imágenes del habitáculo, pero Opel ha confirmado que contará con el sistema de conectividad Opel OnStar.
De lo que no hay datos concretos es de sus prestaciones o autonomía según el ciclo europeo. Sin embargo, debido a que a todas luces empleará la mecánica exacta del Bolt EV, podemos aventurar las cifras.
El americano desarrolla 200 CV de potencia y 360 Nm de par máximo, acelera de 0 a 100 en siete segundos y alcanza una velocidad máxima de 145 km/h. En cuanto a su alcance, con la batería completa puede llegar a recorrer 322 km.
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