Las colaboraciones de marcas del mundo del motor con empresas de otros sectores son habituales, aunque dan lugar a resultados dispares. Quizá el Volkswagen e-Golf McDrive Edition creado por Volkswagen y McDonald’s (como un prototipo, eso sí) sea una de las más peculiares.
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Y es que ambas compañías han convertido al popular compacto en el mejor vehículo para disfrutar de la comida de la cadena rápida. En el exterior, la única diferencia es la combinación cromática verde/amarilla característica de la hamburguesería, pero el interior está repleto de detalles de lo más curiosos.
Sobre el salpicadero hay un botón con el logo de McDonald’s que sirve para activar el sistema de ambiente. Este se abre en el techo y mediante una pantalla táctil permite cambiar el tono de la iluminación interior, así como elegir entre diversos sonidos que van desde una relajante catarata hasta el bastante más animado ambiente de uno de sus restaurantes.
Delante del copiloto, la guantera está calefactada para poder mantener caliente la comida que se haya pedido, mientras que los reposavasos de la columna central están refrigerados para conservar frías las bebidas. A esto hay que sumar que de cada puerta sale una mesa extensible para poder comer sin problema. Además, como detalle final, la tapicería imita el diseño utilizado en los restaurantes de la cadena.
El e-Golf McDrive Edition es una unidad única que saldrá a subasta con el objetivo de recaudar fondos para el Ronald McDonald Children’s Fund, que ayuda a niños desfavorecidos.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.