Ventaja del Jaguar, que explora nuevas soluciones estéticas para reinterpretar la imagen de los SUV manteniendo la deportividad y elegancia de la marca.
Destaca el frontal, con unos faros rasgados de mirada felina y el estilo limpio y exquisito de la parrilla. Pero el perfil lateral es muy dinámico y musculoso, como la zaga, y rematan un conjunto con gancho. Los demás son también elegantes, pero más convencionales. Presentan frontales identificados con sus marcas y las formas rotundas y voluminosas de los SUV.
El Mercedes es el más bajo y estilizado, sobre todo por delante y en la unión entre el techo y el portón.
El BMW es el más alto y combina una carrocería más voluminosa con un trazo lateral ascendente de aire deportivo. Y el Audi parece una evolución del anterior Q5 con un frontal más sólido, nervios laterales más marcados y una zaga con el portón más tumbado.
En el diseño interior, el mejor es el Audi, que tiene las soluciones estéticas más vistosas y avanzadas: formas del salpicadero, instrumentación, mandos… Los demás son más convencionales. El Mercedes tiene un aire vanguardista y elegante, el BMW busca la deportividad con un estilo más sobrio y algo visto, y el Jaguar aporta detalles más originales, pero con un ambiente más discreto y algo apagado.
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