En los viajes por carretera, no es difícil encontrarse con dos camiones que circulan en paralelo adelantándose por una autovía o autopista, y que dilatan tanto la maniobra que llegan a desesperar a todo aquel que los sigue. Pero, para empezar, hay que entender que si no se adelantaran, la fila de camiones podría crearse sería interminable.
Y es que el problema reside en que la velocidad máxima de estos vehículos, en autopistas y autovías, es de 90 km/h, y no pueden rebasarla en los adelantamientos.
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Es decir, si un camión circula a 85 km/h y el que viene detrás llega a su velocidad máxima permitida, es decir, 90 km/h, le puede adelantar, pero sin superar ese límite. Por eso, la maniobra requiere mucho más tiempo del deseable.
¿Qué dice la DGT?
El problema principal llega cuando estas velocidades son similares y el camión adelantado tampoco facilita el adelantamiento reduciendo un poco su velocidad.
El artículo 86 del Reglamento General de Circulación, sin embargo, dice textualmente: “Se prohíbe al conductor del vehículo que va a ser adelantado aumentar la velocidad o efectuar maniobras que impidan o dificulten el adelantamiento. También estará obligado a disminuir la velocidad de su vehículo cuando, una vez iniciada la maniobra de adelantamiento, se produzca alguna situación que entrañe peligro para su propio vehículo, para el vehículo que la está efectuando, para los que circulan en sentido contrario o para cualquier otro usuario de la vía”.
Además, si en plena maniobra aparece un desnivel en la carretera, en subida, puede que el que adelante tenga más peso o menos potencia en su motor y comience a aminorar su velocidad, a igualarse ambos o incluso tenga que deshacer la maniobra sin haberla culminado.
Más complicado será si el desnivel es cuesta abajo. Ambos camiones alcanzarán su velocidad máxima de 90 km/h y se igualarán en la carretera, con la consiguiente desesperación de los turismos u otros vehículos más rápidos que les sigan.
Pero no se puede hacer nada. La normativa no especifica que se tenga un tiempo o unos metros máximos para realizar esta maniobra. Solo dice que se debe completar lo antes posible. Lo que pasa es que, al tener que ceñirse a esos 90 km/h de velocidad máxima, a veces esta maniobra se alarga mucho en el tiempo y en el espacio.
En una carretera de doble sentido
La Dirección General de Tráfico (DGT también prohíbe situarse detrás de un camión que ya está adelantando, por el peligro que supone la falta de visibilidad. Y lo explica visualmente en este tuit:
Recuerda dónde está PROHIBIDO ADELANTAR:
✅ En curvas y cambios de rasante sin visibilidad 〰️
✅ Detrás de un #vehículo voluminoso que esté adelantando 🚛 ✅ En pasos a nivel y de #peatones 🚶
✅ En algunas intersecciones y túneles 💢 ⬛
Adelanta sobre seguro. pic.twitter.com/AVwL7E7foG— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) June 10, 2019
Además, la normativa indica: “Los conductores de vehículos pesados, de grandes dimensiones u obligados a respetar un límite específico de velocidad deberán bien aminorar la marcha o apartarse cuanto antes al arcén, si resulta practicable, para dejar paso a los que le siguen, cuando la densidad de la circulación en sentido contrario, la anchura insuficiente de la calzada, su perfil o estado no permitan ser adelantados con facilidad y sin peligro”.
En cualquier caso, hay que ser paciente y respetuoso con este tipo de vehículos tan grandes y pesados, así como entender que tienen un límite de velocidad más bajo y que no pueden sobrepasar.
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