Alquilar un coche es algo relativamente común. La mayoría de la gente lo hace solo en ocasiones puntuales, como unas vacaciones en una isla o cuando tiene que hace runa mudanza, es decir, en casos prácticos. Sin embargo, también hay quien lo hace para darse un capricho y opta por el alquiler de coches de lujo.
Se trata de una manera relativamente asequible acceder, aunque sea durante unas horas, a un coche de alta gama que sería imposible comprar. Muchos sueñan con conducir un Ferrari, un Lamborghini o un AMG, pero ser propietario de uno de estos coches de lujo es prohibitivo. Alquilarlos no es que sea barato precisamente, pero sí mucho más factible.
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Lo que hay que tener en cuenta al alquilar
Como en todo alquiler de coches, hay ciertas exigencias y deberes que se deben cumplir, que en este caso concreto son algo más rígidas de lo normal.
Respecto a la edad del conductor, se suele exigir que éste cuente con, al menos, dos años de antigüedad en el carnet de conducir y 25 años de edad. En cuanto al seguro, la póliza con la que cuentan estos superdeportivos es un seguro a todo riesgo para casos de siniestro, además de que se pide un depósito o fianza para cubrir pequeños desperfectos.
La cantidad de ésta varía dependiendo del modelo, pero son automóviles caros, así que por norma general son elevadas: un mínimo de 1.500 euros y un máximo que se sitúa entre los 4.000 y 5.000 euros.
También, como ocurre un alquiler estándar, dentro del contrato hay un límite de kilometraje diario, que en estos vehículos de lujo es mucho más estricto de lo normal. La media es de unos 200 kilómetros al día que, en alquileres largos (de más de una semana), se pueden reducir a 150 kilómetros. En caso de sobrepasar los límites, se paga a una media de cuatro euros por kilómetro de más.
¿Cuánto cuesta alquilar un coche de lujo?
Aunque las alquiladoras clásicas tienen en ocasiones divisiones de modelos de lujo, hay empresas especializadas en el alquiler de coches de gama alta. Entre ellas están Top Cars Motion o Jan Cars, por poner dos ejemplos.
La oferta de modelos varía, así como los precios que se ofrecen en cada una, pero aquí van una serie de tarifas orientativas:
- Ferrari 296 GTB: 1.600 euros
- Ferrari Portofino: 1.200 euros
- Lamborghini Huracan Performante: 1.800 euros
- Lamborghini Urus: 1.500 euros
- McLaren 720 S: 1.900 euros
- Mercedes-Benz G63 AMG: 900 euros
- Porsche 911 GT3 992: 1.150 euros
- Porsche 718 Boxster GTS: 500 euros
- Audi R8 V10 Plus: 1.000 euros
- Audi RS6: 850 euros
- Ford Mustang 5.0 V8 Cabrio: 375 euros
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.